El presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán, fue recibido por el andaluz Juan Manuel Moreno (PP) con toda la solemnidad posible ayer en el Palacio de San Telmo, con palabras elogiosas mutuas y mensajes a favor del diálogo entre políticos de colores diferentes. «Esto hace España», reivindicaron ambos, que fueron cuidadosos en sus mensajes, salvando con cautela, hasta la ronda de preguntas, la actual puja fiscal abierta entre las comunidades de España con el Gobierno a la contra.

El motivo principal en el orden del día de este encuentro era renovar el acuerdo firmado en 2017, entonces Lambán con la socialista Susana Díaz, para defender la llamada ‘autopista ferroviaria’, una conexión por tren entre Zaragoza y el puerto de Algeciras que permitiría que los 48.000 camiones, que transitan esa ruta y atraviesan España, suban a unos 800 trenes, con lo que eso significa también para el medio ambiente. Lambán quiere reforzar Zaragoza como plataforma logística terrestre y al principal puerto del Mediterráneo, el de Algeciras, necesita mejorar sus conexiones ferroviarias. Ya en abril de 2021 el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos, defendió esta inversión que ahora vuelve a reclamarse con un nuevo convenio que recoge los mismos objetivos. Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 consignan 32 millones de euros para esa autopista ferroviaria, 29,6 para licitar las primeras obras y 2,4 para seguir financiando estudios. El objetivo es que esté funcionando en 2024 y los equipos de ambos gobiernos autonómicos van a pedir una reunión con el Ministerio de Fomento para pedir un calendario de inversiones y un cronograma de ejecución de las obras.

«Andalucía será líder»

En cuanto a la actual polémica tributaria, ambos coincidieron en lo fundamental: defender el margen estrecho de autonomía fiscal que ahora mismo tienen las comunidades autónomas. «Veo a Andalucía como una tierra llamada a ser quien lidere la economía de este país en un plazo no demasiado largo de tiempo», proclamó Lambán, refiriéndose expresamente a lo que está ocurriendo en Málaga.

«Un presidente autonómico para visitar a otro presidente autonómico no tiene que pedirle permiso a nadie y menos para visitar a mi buen amigo Juanma Moreno», aseguró Lambán, preguntado si había comentado esta visita en su agenda institucional con Pedro Sánchez. Sí que es conocida esta reunión, admitió, por el Ejecutivo y sí que la ha comentado Lambán con algunos ministros. «Es conocida» pero «ni inquieta ni produce una perturbación añadida», dijo.

Sobre la mesa estuvo también la reforma fiscal emprendida con rebajas de impuestos por parte de algunas comunidades autónomas. Ese camino, abierto por Andalucía con la supresión de Patrimonio, fue respondido por el Gobierno con un impuesto a las grandes fortunas que las autonomías del PP estudian llevar al Constitucional por invadir sus competencias. Lambán abogó porque si existe una armonización fiscal, como defiende el Ministerio de Hacienda, se haga con el acuerdo de todas las comunidades. «Lo que defiendo a capa y espada es que las comunidades tienen un margen de autonomía, pequeño, a la hora de decidir sus impuestos, que no es definitivo, pero que cada comunidad tiene el derecho a ejercerlo como sea conveniente», avisó el presidente aragonés, defendiendo la autonomía fiscal de cada territorio. «Esa tendencia a la igualación de las figuras impositivas no puede ser que se imponga», avisó defendiendo las tesis de las comunidades del PP sobre su margen de maniobra y la discrecionalidad que pueden tener sobre los impuestos cedidos.

Moreno abundó en esas tesis y defendió que cada comunidad tiene «una realidad social y económica distinta» y puede decidir sobre sus impuestos cedidos, apostando por la supresión de Patrimonio porque hay 100.000 extranjeros de alto poder adquisitivo que residen en Andalucía y que podrían fijar aquí su residencia con menos cargas fiscales. «No he venido a hacerle ningún reproche al presidente Moreno sobre sus decisiones fiscales ni para hacer un reproche al Gobierno de la nación», advirtió Lamban, pero sí para defender la autonomía fiscal de las comunidades autónomas y dejar claro que cualquier armonización debe hacerse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, apostilló. El aragonés ha abierto una ronda de negociación con la oposición en su comunidad para tratar de alcanzar un acuerdo fiscal.