El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha apercibido al alcalde del municipio de Carboneras (Almería), José Luis Amérigo, con imponerle «multa coercitiva de 250 euros» a la semana hasta que dé «perfecto cumplimiento» a la sentencia que le obliga a calificar como no urbanizables los suelos de El Algarrobico y El Canillar en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

La providencia, de 8 de julio requiere «personalmente» a Amérigo (PSOE) ya que la sala considera que «no ha sido cumplida» la resolución de mayo en la que reclamó «certificación» municipal en la que se «hiciera constar» si ambos sectores urbanísticos «figuran o no» en el PGOU como suelo no urbanizable, y si se ha procedido o no «a la anulación y al archivo definitivo de ambos sectores». El alto tribunal acuerda dar trámite de alegaciones al alcalde carbonero para que, en el plazo de diez días, «pueda manifestar lo que tenga conveniente» sobre la «posibilidad» de que le sea impuesta «multa coercitiva de 250 euros cada semana hasta dar perfecto cumplimiento» a la citada resolución.

La providencia de 16 de mayo se dictó en el marco de la ejecución de la sentencia de 2016 que concluyó que los parajes del Algarrobico, donde se levanta el polémico hotel de Azata del Sol y el Canillar, también propiedad de la promotora, son «suelo no urbanizable de especial protección» de acuerdo a la normativa ambiental que rige en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar.

El TSJA se reserva, asimismo, la posibilidad de deducir testimonio de particulares «para exigir la responsabilidad penal que pudiera corresponder» por esta actuación.

Greenpeace ya advirtió en septiembre de 2021 al Alto tribunal andaluz de que la modificación del planeamiento urbanístico de Carboneras (Almería) que califica El Algarrobico como suelo no urbanizable de especial protección y que aparecía publicada en el BOP no tenía «valor alguno», y subrayó que se trataba de una «maniobra municipal» para «eludir» la acción de la justicia.