El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, señaló ayer que «resulta cuanto menos sorprendente» que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, «se queje de quedar excluida» del Real Decreto aprobado el pasado Consejo de Ministros que regula la concesión directa de subvenciones por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el ámbito de la inclusión social, «cuando ha sido la propia administración autonómica andaluza la que, a diferencia de otras comunidades, ha decidido no adherirse a los convenios específicos para el desarrollo de actuaciones destinadas a colectivos vulnerables».

Fernández se pronunció así en un comunicado después de que Moreno criticara durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad que el secretario general del PSOE-A y alcalde de Sevilla, Juan Espadas, «no es capaz de levantar la voz» y «no diga ni pío» ante lo que tachó de nuevo «maltrato» del Gobierno a la comunidad autónoma y, en este caso de forma particular a la ciudad de Sevilla, al quedar fuera del reparto de subvenciones concedidas por el citado ministerio en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Según recuerda Fernández, la concesión directa de estas subvenciones permitirá el despliegue de las políticas de inclusión ligadas al Ingreso Mínimo Vital en nueve comunidades que, «a diferencia de Andalucía», sí han solicitado su adhesión, como Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Comunidad Valenciana y Ceuta, por un importe total de 68 millones de euros.

«Andalucía ha manifestado que no tenía proyectos destinados a colectivos vulnerables» en las reuniones celebradas, remarcó el delegado del Gobierno. Y añadió que si a Moreno le preocupa la situación debería adherirse a estos fondos, «en lugar de dedicarse a difundir el relato de un supuesto agravio a Andalucía que no se corresponde en absoluto con la realidad».