La Junta de Andalucía ha aprobado un paquete de medidas por valor de casi 103 millones para agilizar la dependencia, con el objetivo de reducir la lista de espera e incrementar el número de beneficiarios en 17.085, hasta llegar a un total de 250.000 personas a final de año. La consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, ha explicado tras el Consejo de Gobierno que el sistema de dependencia sufre infrafinanciación desde que fue creado, por lo que están «intentado mejorarlo», aunque «siempre es insuficiente».

Las medidas prevén el concierto de 550 nuevas plazas con entidades prestadoras de los servicios residenciales para personas mayores y con discapacidad, que se suman al incremento de las 250 ya contempladas por la Consejería el ejercicio 2021.Esto supone que este año se habrán creado 800 plazas en residencias en Andalucía, destacó Ruiz.

Se plantea también una revisión de los costes máximos de plazas para los centros residenciales y centros de día para personas mayores, así como para las residencias, centros de día y de terapia ocupacional para personas con discapacidad, con efecto desde el 1 de enero de 2021 y con un incremento general del 2,6 %.

En cuanto al refuerzo de personal, se propone incrementar la distribución de crédito entre los ayuntamientos con población superior a 20.000 habitantes y las diputaciones provinciales y se prevé contratar a 350 personas movilizando 5,6 millones.

Andalucía tiene actualmente a 232.649 personas beneficiarias (a cierre de abril de 2021), lo que supone un incremento neto de 4.094 personas más que a cierre del año 2020.Desde el inicio de la legislatura, la consejera subrayó que se habrán aumentado en 27.700 los beneficiarios de dependencia. La lista en diciembre de 2018 era de 75.097 personas pendientes de elaboración de propuesta, mientras que a 30 de abril es de 54.402 personas, según los datos de la consejería.

Refuerzo educativo

Por otra parte, el Gobierno andaluz pondrá en marcha este verano la tercera edición del programa de refuerzo educativo estival por el que se ofrece a las familias con dificultades una opción pública y gratuita para reforzar los contenidos en algunas materias curriculares con el objetivo de combatir el fracaso escolar. El consejero de Educación, Javier Imbroda, destacó que este programa se va consolidando con su tercera edición, ya que se puso en marcha en el verano de 2019 y también en 2020, año en el que a pesar de las circunstancias excepciones derivadas de la pandemia, se beneficiaron más de 9.000 alumnos en 306 centros con la implicación de 1.787 docentes.

El programa se llevará a cabo en julio sin ningún coste para las familias, está destinado a alumnos de educación Primaria y a los de primero y segundo de la ESO y se reforzarán las asignaturas de lengua española, inglés y matemáticas. El alumnado estará distribuido en dos grupos, uno por cada quincena, y tendrá prioridad aquel que se inscriba durante el mes completo; el horario previsto será de 9 a 14 horas en grupos con un mínimo de 5 alumnos y un máximo de 15.

Pin parental

Además, Imbroda avanzó que la Consejería de Educación está trabajando con Vox sobre la aplicación del pin parental para «avanzar y mejorar la información a las familias de los proyectos educativos» que se desarrollan en los centros escolares donde acuden sus hijos. Imbroda informó de que han tenido dos reuniones con Vox y están pendientes de un tercer encuentro.