La Consejería de Salud no podrá continuar con la administración de la primera dosis de la vacuna contra el covid-19 a los mayores de 80 años hasta la última semana de marzo, ya que el volumen de vacunas que llega a Andalucía no es suficiente y se reservan para las segundas dosis, informa Efe.

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El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha pedido paciencia a los mayores de 80 años, un grupo que integran en Andalucía unas 460.000 personas, de las que el 50,4 % ha recibido un pinchazo y de ese porcentaje la mitad las dos dosis.

En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, Aguirre ha explicado que esta semana llegarán unas 5.000 vacunas menos de las previstas inicialmente a Andalucía, por lo que se destinarán para administrar la segunda dosis a los mayores de 80 años que se vacunaron hace veintiún días e igual sucederá la próxima semana.

Y en la semana del 22 al 28 de marzo se pondrán 52.000 dosis a ese mismo grupo de mayores, de las que una parte serán para completar la segunda dosis de los que recibieron la primera y unos 24.000 serán llamados para la primera inyección.

Por tanto, según sus previsiones, hasta la última semana de marzo la Junta no citará a más mayores de 80 años para la primera dosis de la vacuna, si bien el consejero ha señalado que, si como "ha prometido en televisión" la ministra de Sanidad, Carolinas Darias, en abril envían unas 200.000 dosis semanales de Pfizer en la primera semana de abril podría estar todo ese colectivo vacunado contra la covid-19 como mínimo con la primera pauta.

También en la primera quincena de abril, si se cumplen esas previsiones de llegada de vacunas, la Junta podría empezar a llamar al colectivo comprendido entre 75 y 80 años y posteriormente al de 70 a 75 años, ha apuntado el consejero.

El consejero ha mostrado su deseo de tener vacunados al menos al inicio de este verano a las personas por encima de sesenta años y ha reiterado su petición al Gobierno para incluir en los grupos preferentes de vacunación a los pacientes oncológicos en tratamiento, a los inmunodeprimidos y a los trasplantados, entre otros.