El cerebro de la mayor trama de corrupción conocida en España, Juan Antonio Roca, a punto de cumplir diez años en prisión, acaba de recibir 102 procedimientos judiciales nuevos que en los próximos meses serán instruidos en los juzgados de Marbella. Su situación se complica y aunque no cesa en su empeño de conseguir algún permiso carcelario para estar al lado de su familia, desde que ha recibido la ejecución de su última sentencia firme, por el caso Malaya , cobra más fuerza seguir entre rejas una larga temporada.

En los últimos seis meses ha recibido dos grandes reveses, el primero cuando el Tribunal Supremo elevó su condena por el caso Malaya a 17 años, seis años más de prisión sobre la sentencia de la Audiencia de Málaga. Y ahora, ha recibido 102 nuevos procedimientos por los informes de fiscalización que el Tribunal de Cuentas hizo del 2002 al 2006, anteriormente, del periodo del 2000 al 2001, ya se abrieron 27 procesos, más una treintena de piezas separadas por el caso Malaya .

Su abogada, Rocío Amigo, esta semana se ha quejado ante los tribunales de Málaga al considerar que lo lógico es que se le hubiese juzgado por delitos continuados no pieza a pieza y, además, mantiene que algunos hechos que le imputa Anticorrupción ya han sido juzgados en otros procedimientos. "¿Hasta cuándo se puede someter a una persona a enjuiciamiento por los mismos hechos?", se ha lamentado Rocío Amigo en declaraciones a Efe.

Roca lleva años que solo sale de la prisión para ser conducido a los juzgados, donde intenta demostrar a todos que sigue fuerte y que si algo quiere dejar claro es que "no perjudicó las arcas municipales con los convenios", más bien al contrario, como ha argumentado esta semana en el juicio de Goldfinger.

El "jefe" de todos los asuntos urbanísticos de Marbella ha dicho esta semana que el Grupo Independiente Liberal (GIL) inventó en Marbella un sistema para "exprimir" a los promotores mediante el cobro de cesiones a cambio de aprovechamientos urbanísticos. "Les pegábamos el sablazo", ha llegado a declarar Roca, aunque ha negado que recibiera dinero a cambio. Actualmente está en prisión por el caso Saqueo 1 y Minutas, aunque se prevé que en las próximas semanas, tras la ejecución de Malaya (donde ha estado de preventivo cuatro años), comience también a cumplir por este último procedimiento tras la refundación de las condenas.

Una vez se cumplimente este requisito y se haga una nueva de liquidación, se podrá ver en qué situación se queda para seguir pidiendo permisos, avanzar de grado o conseguir beneficios como dormir fuera de la cárcel. Otros procedimientos judiciales a lo largo de estos años que lo han mantenido en prisión pero que ya ha cumplido condena son por el caso Belmonsa y Urquía. Si sigue sumando penas, pronto Roca dirá como muchos presos en el argot carcelario "ya lo que viene, me viene de gratis", aunque le seguirá preocupando las responsabilidades civiles porque, aunque siempre ha tenido "inequívoca voluntad de reparación del daño", el patrimonio y el dinero se acaban.