El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, manifestó ayer su rechazo absoluto a los abusos sexuales, al tiempo que aseguró que la Iglesia está dispuesta a "colaborar" con la justicia para esclarecer los casos de abusos sexuales, después de conocerse que el Arzobispado de Granada ha retirado el ejercicio a varios sacerdotes acusados de haber abusado de un menor. "Estamos dispuestos a colaborar, por supuesto; el arzobispo de Granada con las autoridades, con el Papa, con la curia y los servicios de la Iglesia para estas cuestiones y, también, con los jueces", afirmó Blázquez tras la apertura de la asamblea plenaria.

El obispo ha admitido que aún no había leído el comunicado publicado por la diócesis de Granada sobre el caso y que se remitía al mismo pero, en cualquier caso, subrayó que la Iglesia española "rechaza absolutamente el abuso de personas" y "de niños particularmente" pues se trata de casos "con una singular gravedad".