El consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, ha mostrado este martes su preocupación por los efectos que tendría en el sector turístico y en la economía andaluza el "progresivo desmantelamiento" de la compañía aérea Iberia, por lo que ha pedido al Gobierno, que tiene participación en el accionariado de IAG --empresa resultante de la fusión entre British Airways e Iberia-- que defienda estos intereses y no permita la "colonización" de este espacio.

Tras mantener una reunión con representantes del comité de Iberia en Andalucía para analizar la situación de la compañía, que presentó un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a unas 3.800 personas, el 19 por ciento de la plantilla, el consejero ha alertado sobre "el peligro" de desmantelamiento de la empresa, lo que sería una "malísima noticia" para España y "un torpedo en la línea de flotación en los intereses económicos y turísticos de España y Andalucía".

Así, ha apuntado que el Gobierno, tras la nacionalización de Bankia, cuenta con participación en el accionariado de IAG y, por tanto, tiene presencia en el consejo de administración, donde hay seis miembros españoles --incluidos estos--, por lo que les ha pedido que defiendan los intereses nacionales.

"Le pedimos que no permitan la colonización, una vez más, en este espacio tan importante como es el aéreo por intereses ajenos a España", ha señalado.

En este sentido, ha recordado que en el pasado mes diciembre Iberia, los representantes sindicales, el mediador y la Administración firmaron un acuerdo que hacía referencia a los intereses españoles y a la continuidad de la compañía, si bien ha sido "vetado" por IAG.

Así, ha señalado que no se trata de una fusión entre British e Iberia sino "una absorción, en la práctica, y una aniquilación a medio plazo", al tiempo que ha detallado que, desde que se llevó a cabo la unión de ambas aerolíneas, la capacidad operativa de Iberia ha bajada un 15 por ciento y la de British ha aumentado un 24 por ciento; los vuelos entre Madrid y centroamérica "ahora son vía Londres" y la flota de Iberia no se ha renovado mientras la de British sí.

"Estas adoptando decisiones por vía de los hechos que van directamente encaminadas a dejar morir Iberia, absorber todos sus tráficos aéreos y a situar a la British como único operador resultante de la fusión. Seria una absorción y posterior aniquilación".

REORDENACIÓN

De esta manera, el consejero de Turismo y Comercio ha señalado que, en el fondo de esta situación, hay "una reordenación de la multinacional" de manera que "gran parte del negocio de Iberia se está trasladando a British".

Esto afecta al turismo que depende de la calidad del servicio, del número de vuelos, del personal y de la atención. En este sentido, ha advertido de que el mantenimiento de la red de infraestructuras aeroportuarias depende de Iberia y "su desaparición de los aeropuertos andaluces se sumaría a estos problemas".

En concreto, ha señalado que Iberia es el principal cliente de AENA y es el que mantiene abiertos los aeropuertos de Jerez (Cádiz), Granada o Córdoba, por lo que "si Iberia desaparece de estos aeropuertos, es una incertidumbre más a añadir sobre la de por sí incertidumbre que ronda sobre estos aeropuertos".

Por todo esto, ya pidió una entrevista con la ministra de Fomento, Ana Pastor, pero "no hemos tenido respuesta ni siquiera un recibí", lo que "también es demuestra una forma de actuar".

CONFLICTO SOCIAL

El consejero también ha mostrado su apoyo a los trabajadores de Iberia inmersos en el proceso de reestructuración y espera que Iberia mantenga "la suficiente flexibilidad y receptividad" para posibilitar un acuerdo antes de Semana Santa.

Al respecto, el responsable del sector aéreo de CCOO-A, Fernando Gordillo, ha mostrado la disposición de la plantilla de intentar alcanzar un acuerdo con la compañía, a través del mediador nombrado, pero si no es así, los empleados se muestran dispuestos a seguir convocando huelgas e incluso en Semana Santa porque la situación es "muy grave".