El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, no descarta asumir la secretaría general del PSOE federal "llegado el momento" y dar un paso al frente en el partido, si bien a día de hoy reitera su apoyo a la actual ejecutiva que encabeza Alfredo Pérez Rubalcaba. "Nunca sé lo que voy a hacer hasta que llega el momento de hacerlo", aseveró ayer el también presidente del PSOE en los micrófonos de la cadena SER. Igualmente y por vez primera, admitió que fue "un error" del PSOE haber pactado con el PP la reforma de la Constitución, en relación a la modificación acometida por el Gobierno cuando Rodríguez Zapatero era presidente.

En cualquier caso, Griñán quiso claro que "de ninguna manera" se dan las condiciones "ni hoy ni después" de las elecciones en Cataluña para la celebración de un congreso extraordinario del partido. Consideró que "una reflexión orgánica ahora mismo como determinante de lo que está pasando --tras los malos resultados del PSOE en las elecciones gallegas o vascas-- sería un error porque lo orgánico no tiene nada que ver en la victoria o en la derrota".

Preguntado sobre si estaría dispuesto a hacerse cargo del PSOE si sus compañeros del partido se lo pidieran, aseguró que su mayor honor y lo que más le satisface es ser presidente de la Junta. "Mi función es esa y estoy enormemente satisfecho donde estoy", afirmó. Insistió en que no ve la "hipótesis" de hacerse cargo del partido y dijo que ve al secretario general, Pérez Rubalcaba, asumiendo su "responsabilidad siempre". "Jamás en mi vida voy a tomar responsabilidades de otros", subrayó. Sin embargo, tras las preguntas insistentes de la periodista, Griñán manifestó que él nunca sabe lo que va a hacer "hasta que llega el momento" y opinó que las circunstancias le "condicionarían todo, absolutamente".

Preguntado sobre si hay un problema de liderazgo en el PSOE, Griñán estimó que lo que hay es un "problema de credibilidad y de confianza en el partido". A su juicio, los socialistas no pueden estar todo el día "sosteniendo o aguantando lo de la herencia recibida", cuando, en términos generales, la herencia socialista es enormemente positiva, incluida la de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque reconoció errores. "De una vez por todas tendremos que examinar lo que hemos hecho y admitir que en el trayecto hemos cometido equivocaciones, como la reforma de la Constitución". El presidente andaluz explicó que cuando se acometió esa reforma de la Carta Magna se hizo pensando que íbamos a garantizar el dinero de pequeños ahorradores que invertían en deuda, pero al final ha servido para garantizar la "especulación de unos especuladores sobre la deuda de España".

VOCES CRITICAS Fueron varios los dirigentes socialistas que hablaron ayer sobre si Rubalcaba debe permanecer o no al frente del partido. Uno de los más críticos fue el expresidente manchego José María Barreda, quien pidió que se celebren elecciones primarias en el partido "cuanto antes". El secretario federal de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Gaspar Zarrías, dijo que Rubalcaba tiene un trabajo "difícil y complicado", por lo que reclamó a los cargos socialistas "no crear más problemas" de los que ya tiene el partido.