En una foto fija, como la que proyectó ayer la última macroencuesta sobre intención de voto, el PP andaluz arañaría la mayoría absoluta si las elecciones autonómicas se celebrasen hoy. El Estudio General de Opinión Pública de Andalucía de otoño del 2011, elaborado por el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral (Cadpea) de la Universidad de Granada, otorga el 47% de los votos al PP de Javier Arenas frente al 37,6% del PSOE de José Antonio Griñán. La distancia es de 9,4 puntos, semejante a la que hubo en las generales del pasado 20 de noviembre. Entonces, la extrapolación de esos 9 puntos de diferencia al panorama electoral andaluz se interpretó como la mayoría absoluta de Arenas. Pero ayer la directora del Cadpea, Carmen Ortega, advirtió de que los datos del estudio "no permiten garantizar" que el PP llegue a gobernar en solitario "debido a la distribución provincial de escaños". "Roza la mayoría absoluta y es muy probable que la consiga, pero no se puede garantizar", dijo. La tradición electoral andaluza demuestra que es necesario un mínimo del 47% de los votos (o diez puntos de diferencia) para llegar al Gobierno.

ALZAS Y DETERIOROS Esa es la foto fija, pero Ortega también reconoció que se ha consolidado la tendencia al alza de los populares y el deterioro progresivo de los socialistas. En el último año y medio se han publicado alrededor de 20 sondeos de intención de voto, y en todos el PP andaluz ha oscilado entre la mayoría absoluta y la relativa, además de sus victorias en las municipales y generales, donde obtuvo 290.000 y casi 400.000 votos más que los socialistas respectivamente. Entre los comicios locales de mayo y las generales de noviembre, el PP-A sumó 200.000 sufragios y el PSOE-A perdió prácticamente los mismos.

El reparto de poder entre los dos grandes partidos parece anunciar una mayor polarización de la política andaluza. El resultado de las generales parecía aventurar un mayor protagonismo de los grupos minoritarios en las autonómicas. Si ninguno de los dos grandes lograba la mayoría absoluta, cualquiera de los dos pequeños podría ostentar la llave de gobierno. El 20-N, la Izquierda Unida de Valderas aumentó su techo de votantes en 170.000 más y UPyD, el partido de Rosa Díez, acarició el 5% de sufragios, suficiente para obtener dos representes en el Parlamento (Sevilla y Málaga). La encuesta del Cadpea rebaja la intención de voto de IU, del 8,26% que logró en las generales, al 6,3% en intención de votos. UPyD se quedaría con el 3%, un punto más que el PA, pero insuficiente para entrar en el Parlamento. La participación sería del 63,4%, dos puntos por debajo de las generales y casi diez menos que las autonómicas de 2008, que coincidieron con las elecciones a las Cortes. El 25 de marzo los andaluces serán llamados a las urnas por tercera vez en diez meses, aunque Ortega atribuye la menor participación a que por primera vez desde 1996 las andaluzas no coincidirán con las generales.

VALORACION Estos datos de estimación de voto van acompañados por el pesimismo rampante de la ciudadanía y por un desapego absoluto de los andaluces hacia la política. El 84% califica de mala o muy mala la situación económica de la región, y no espera a que mejore. Seis de cada 19 tiene una imagen mala o muy mala de la política andaluza. El 42,6% de los encuestados emite juicios negativos sobre la Junta y el 43,9% piensa que la actuación del PP en la oposición es mala o muy mala. En este escenario, el 66,8% de los encuestados da por hecho que el PP saldrá vencedor, aunque solo el 36,5% quiere que ganen las elecciones. Apenas el 17% opina que el PSOE rebasará a los populares.

Sobre la valoración de dirigentes políticos, el líder de la oposición sigue siendo diez puntos más conocido que el presidente andaluz, aunque Griñán repite como el líder más valorado (4,54 puntos), seguido de Arenas (4,36), Pilar González, del PA (4,2) y Valderas (4,1). No obstante, el 60% de los encuestados demuestra poca o ninguna confianza en la política económica del Gobierno andaluz, mientras un 35% las propuestas del PP para salir de la crisis. El paro (90%), la economía, la corrupción, la política y la educación son los problemas que más preocupan.

La encuesta del Cadpea, después del barómetro del IESA, es el sondeo que más credibilidad tiene para la Junta. Se realizaron 3.200 entrevistas telefónicas entre el 1 y el 30 de diciembre, con un error muestral de +/-7.