En contra de lo que pueda parecer, la designación del alcalde Juan Ignacio Zoido como número uno en la lista del PP-A a las autonómicas por Sevilla no ha trasladado a la arena local la polémica que lleva meses alimentando la política andaluza. La decisión de los populares de combatir hasta el final la reforma de la Ley Electoral que hace incompatible el cargo de alcalde y diputado no es nueva. Forma parte de la estrategia electoral de Javier Arenas en su asalto a la Presidencia de la Junta. Pero tampoco es casual que la persona elegida para encabezar esa estrategia sea Juan Ignacio Zoido. El alcalde de Sevilla, diputado autonómico desde la pasada legislatura y nuevo presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) representa mejor que nadie el mensaje que el PP quiere transmitir. Por eso no extraña que la reacción ayer de los partidos políticos estuviera representada por miembros del ámbito regional. El secretario de Comunicación del PSOE-A, Miguel Angel Vázquez, y el coordinador regional de IU, Diego Valderas, repitieron las mismas críticas contra el PP que ya usaron en el Parlamento durante el debate de la reforma. En cambio, el portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Sevilla,Juan Espadas, interpeló ayer al alcalde por varios motivos de ámbito local (la cubierta de la Davis, la limpieza en el barrio de El Rocío...), pero no hizo mención al tema de la incompatibilidad. En clave local se expresó el portavoz del PA, Fernando Alvarez-Ossorio: "Se va a acabar presentando a Eurovisión con tal de ocultar su incapacidad para solucionar los problemas de Sevilla".

DESDE LA CAMARA Vázquez recordó que Zoido, que cobra como diputado, no como alcalde, "ha incumplido sistemáticamente" sus obligaciones como parlamentario al no acudir a las sesiones de la Cámara. "Es un gran fraude político que el alcalde perciba un sueldo como parlamentario cuando no cumple con sus obligaciones", dijo. Valderas también dijo que la reforma de la Ley Electoral no impedirá a Zoido ni a ningún alcalde presentarse (como sí ocurre con la ley que el PP aprobó en Galicia), aunque luego, si es elegido, tendrá que decidir a cuál de los dos cargos renuncia. En los últimos tres meses, el principal motivo de gresca en el Parlamento ha sido la reforma de la Ley Electoral que excluirá a los alcaldes de la Cámara a partir de la próxima legislatura. El PP era el único que contaba en sus filas con regidores (16) --con la salvedad del alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, en IU--. Los populares venían de ganar con holgura las elecciones municipales y sintieron como una agresión personal esa reforma, aprobada en noviembre con los votos de PSOE e IU. El PP calificó la medida de "golpe de Estado" y acusó a los socialistas de "revanchismo" por "cambiar las reglas del juego" justo cuando habían perdido el poder en los ayuntamientos. Arenas adelantó entonces que volverían a presentar a sus alcaldes en las listas a las autonómicas para simbolizar su rechazo a la reforma. Esa advertencia se materializó el sábado en el anuncio de Zoido vía Twitter. Los populares no aceptan la incompatibilidad, por eso el Gobierno de Mariano Rajoy ha pedido al Tribunal Constitucional que paralice la reforma como medida cautelar, y por eso el PP, cuando presente hoy los nombres de quienes encabezarán las listas a las autonómicas, volverán a erigirse en defensa del municipalismo. Al confirmarse Zoido como número uno por Sevilla, es previsible que Arenas vuelva a encabezar la lista por Almería, como en el 2008.