Resurrección Galera ha ganado la batalla judicial, aunque un poco tarde. 11 años después de que fuera despedida por casarse por lo civil con un divorciado, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dado definitivamente la razón a esta profesora de religión y obliga al Ministerio de Educación a readmitirla y a pagarle las nóminas de estos 11 años, unos 200.000 euros.
El TSJA ha desestimado el recurso del Obispado de Almería y ha confirmado la sentencia favorable a la docente. Tras dos fallos anteriores que avalaron el despido, el Tribunal Constitucional concedió a Galera, que impartió clase en varios colegios públicos y concertados de Almería, el amparo y reconoció sus derechos a no sufrir discriminación por sus circunstancias personales, a la libertad religiosa en conexión con el derecho a contraer matrimonio y a la intimidad personal y familiar.
Ahora, la sentencia del TSJA, a la que tuvo acceso Europa Press, acata esa vulneración de la intimidad que señaló el Constitucional y mantiene que la "falta de coherencia con la doctrina católica sobre el matrimonio" de la que le acusa el Obispado lo es en relación con una decisión tomada "en el legítimo ejercicio de su derecho a contraer matrimonio". Además, advierte de que "en ningún momento" se afirma que en su actividad docente como profesora de religión hubiese cuestionado la doctrina de la Iglesia católica o realizado apología del matrimonio civil.
DESPIDO NULO La propia sentencia habla de "problemática surrealista", ya que el Ministerio de Educación se ve condenado por una conducta que se veía "compedido a realizar" ya que este departamento contrataba anualmente a los profesores de religión que le pide el Obispado. El escrito no habla de "despido nulo" porque no existía "relación laboral", pero recuerda que los profesores de religión disfrutarán de los derechos fundamentales y legales que como trabajadores tienen reconocidos en nuestro ordenamiento "de manera irrenunciable".
El TSJA insiste en que el hecho de que la demandante se haya casado por lo civil aparece "por completo desvinculado a su actividad docente" pues "no se le imputa que en sus enseñanzas como profesora de religión haya incurrido en la más mínima desviación de los contenidos de tales enseñanzas establecidas por la Iglesia católica".
REACCCIONES La profesora, por boca de su marido, Johannes Romes, pidió ayer una "separación real" entre la Iglesia y el Estado para que su caso no se vuelva a repetir. Ambos se mostraron "contentos" con la sentencia porque, según ellos, "prevalece el sentido común". El Gobierno andaluz también se pronunció. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, consideró que la Iglesia "obviamente" tendrá que "cumplir" y "acatar" la sentencia. A su juicio, el fallo avala que la petición de Galera era "constitucional" y respondía a lo que "todos pensamos que es natural".
El consejero de Educación de la Junta, Francisco Alvarez de la Chica, opinó que la sentencia prueba que "la Justicia es igual para todos, también para la Iglesia". Asimismo, la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, valoró la decisión del TSJA que, según ella, es un "paso importantísimo en lo que tiene que ver con los derechos individuales". El diputado de Izquierda Unida Ignacio García criticó que la indemnización que recibirá la profesora vaya a ser pagada con dinero público y no de la Iglesia.
