El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, confesó ayer tras tomar posesión del cargo sus "ganas y renovadas fuerzas", y se hizo eco del anhelo expresado por los ciudadanos al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que no les "falle".

Al acto, que se celebró en la sede del Parlamento de Andalucía, asistió el presidente del Gobierno, quien antes de partir a Marruecos anunció a los periodistas el inicio de "un nuevo tiempo del Gobierno con las comunidades autónomas, tengan el color político que tengan".

"Si hay alguna toma de posesión en la que debía estar era la de Manolo Chaves, porque es el presidente del PSOE y porque ha tenido un resultado electoral magnífico", apostilló Zapatero en referencia a la mayoría absoluta lograda por el PSOE en las elecciones andaluzas, resultado que no conseguía desde 1990, cuando Chaves accedió por primera vez a la presidencia del Gobierno andaluz.

Durante su discurso, Chaves, que vestía traje gris oscuro y corbata de rayas en tonos azules, reiteró su compromiso con el diálogo, actitud que dijo que no es una "estrategia coyuntural ni fruto del oportunismo", sino que nace de un "profundo convencimiento personal", de la idea "inamovible" de que gobernar para todos significa "hablar con todos y contar con todos".

Defendió la necesidad de adaptar el Estatuto de Autonomía a los retos actuales y poner en marcha la Segunda Modernización de Andalucía, proyectos que "debemos desarrollar y cumplir en esta legislatura".

LIQUIDAR LA DEUDA Rodríguez Zapatero, en Sevilla, anunció ayer que la próxima semana comenzarán las reuniones bilaterales entre el Gobierno y la Junta para la "liquidación definitiva" de la deuda pendiente del anterior sistema de financiación autonómica correspondiente al periodo 1997-2001. La primera reunión será al máximo nivel, entre el vicepresidente Solbes y el consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, quien tras el discurso de Chaves dijo que el acuerdo sobre la deuda que el Estado mantiene con Andalucía por la liquidación de la financiación autonómica se dará por cerrado al recibir 2.500 millones de euros.

El consejero, que reveló que acababa de ser abuelo, aseguró a los periodistas que "a partir del martes o el miércoles hablaré con Pedro Solbes para fijar una reunión con papeles y, como se comprometió el presidente Chaves, antes del 30 de junio el tema estará resuelto".