Campo

Las últimas lluvias calan de forma positiva en los cultivos cordobeses

Olivar, cítricos, cereales y herbáceos mejoran tras las precipitaciones de febrero y marzo

Avisan que para contar con cosechas normales deberá continuar la tendencia esta primavera

Las últimas lluvias afectan positivamente a la floración del olivar.

Las últimas lluvias afectan positivamente a la floración del olivar. / A.J. González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

Las últimas lluvias afectan positivamente al campo cordobés y a los principales cultivos de la provincia. Las organizaciones agrarias se muestran satisfechas con las precipitaciones de febrero y lo que va de marzo, que, aseguran, se traduce en mejoras en el olivar, los cítricos, el trigo y también las dehesas. No obstante, añaden que la tendencia tendrá que continuar durante esta primavera para el sector pueda apreciar cosechas «normales» y el año hidrológico se catalogue como «bueno».

El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha afirmado que «un agricultor o un ganadero no pueden estar más satisfechos con las aguas que han caído en la última semana, donde ha habido precipitaciones medias aquí en Córdoba iguales o superiores a los 40 litros por metro cuadrado». Fernández de Mesa ha apuntado que «parece que el agua ha roto de las nubes y es posible que la situación mejore, y así lo deseamos». A este respecto, el secretario general de UPA, Miguel Cobos señala que «ha habido un cambio en febrero y marzo importante y lo está notando todo el campo» y que si durante este mes y el siguiente cayeran «otros 200 litros» a los 400 que ya se ha percibido, el año «se podría dar como bueno». Cobos se muestra optimista en que esta cifra se pueda alcanzar.

Según ha apuntado Cobos, las precipitaciones afectan «muy bien a todos los cultivos», en concreto al olivar, pero también a otros como «cítricos y cereales», según ha enumerado. Por su parte, Carmen Quintero, secretaria provincial de COAG valora «muy positivamente» las precipitaciones y apunta que «toda el agua que venga es bien recibida» tanto para el trigo, hortícolas, leñosos» y resto de plantaciones de la provincia.

Recogida de la naranja en Palma del Río.

Recogida de la naranja en Palma del Río. / Francisco González

Olivar

Por el contrario, respecto al olivar, el presidente de Asaja cree «insuficientes las precipitaciones que ha habido en todo este año agrícola», pues «estamos hablando», en la zona del «Genil-Cabra de más de 200 litros, en Carcabuey 300 o en Puente Genil 255», siendo estas «cantidades insuficientes para que esa masa de olivos tengan el líquido suficiente como para poder pasar la primavera y el verano en condiciones, aunque realmente falta todavía la primavera por cumplirse». En este sentido, Miguel Cobos añade que «ese fondo lo tiene el olivo» y que, además, que «el olivo es muy sabio y cuando sabe que tiene agua para alimentar a sus descendientes aflora más que cuando está seco», por lo que desde la organización esperan «que este año haya una buena floración y tengamos, por fin, una cosecha normal».

"Las dehesas de encuentran en una situación magnífica"

Por otra parte, desde Asaja indican que en la Campiña, la situación es «igual o mejor», por ejemplo «en Montilla con 321 litros», de tal forma que «los cultivos de herbáceos están magníficos», y lo mismo ocurre «en la sierra», donde «las dehesas están en una situación magnífica, pues a las temperaturas han ayudado las precipitaciones intermitentes que ha habido, que han creado un otoño y un invierno magníficos». Desde UPA aseguran que «a los pastos y dehesas» la lluvia «le está viniendo muy bien». 

En cuanto a los cereales, Cobos precisa que «están preciosos» y que gracias a las últimas lluvias, «se garantiza que van a llegar a buen puerto», pues, en este momento «están próximos a que espiguen y granen». El máximo representante de UPA indica que «ha cambiado el panorama que teníamos exponencialmente».

Regadío

En consecuencia, Fernández de Mesa espera «que siga así el temporal» y que las «precipitaciones vayan cayendo poco a poco» para que «pueda haber una normalización de los riegos y que, en definitiva, se consoliden los olivos con agua en sus raíces y ello permita pasar una primavera y un verano normales». Cobos apunta que «la dotación de riego está garantizada» pero que si la tendencia de lluvias continúa, esperan «mejoras» en la misma.

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