CONSECUENCIAS DE LA SEQUÍA EN EL CAMPO CORDOBÉS

La campaña del ajo de Córdoba reduce este año un 50% el empleo y un 20% la cosecha

La falta de agua ha obligado a los productores a sembrar solo en zonas próximas a pozos | Los agricultores se muestran preocupados de cara al año que viene si sigue la falta de lluvia

Foto de archivo de trabajos de recolección de ajos en una finca de la Campiña cordobesa.

Foto de archivo de trabajos de recolección de ajos en una finca de la Campiña cordobesa. / FRANCISCO GONZALEZ

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La campaña de ajo de este año, cuya recolección empieza en estos días en la provincia de Córdoba, vendrá caracterizada por una bajada de producción de un 20% y la pérdida de la mitad de los empleos que suele generar, según ha explicado a este periódico el presidente de la sectorial del ajo de Asaja, Miguel del Pino.

Del Pino explicó que esta reducción viene dada por la disminución de la superficie sembrada ante la situación de sequía que se viene sufriendo. De ese modo, ha señalado que los ajeros se han limitado a sembrar en lugares donde tenían asegurado el riego por la existencia pozos. Así, este año las 2.200 hectáreas que se suelen dedicar a esta hortaliza en Córdoba, este año han quedado reducidas a unas 1.100. En Andalucía, la reducción ha pasado de las 4.500 hectáreas a las 3.000 de este año. En la provincia de Córdoba las principales zonas de producción de ajos se sitúa en la Campiña (Montalbán, SantaellaAguilarLa Rambla), la Vega y el Alto Guadalquivir, aunque algunos se han desplazado hasta la comarca de Antequera, «porque allí hay más pozos» e incluso algunos otros han sembrado en Castilla La Mancha, buscando asegurarse el riego de sus explotaciones.

De ese modo, los 33 millones de kilos de ajos de otras temporadas se verán este año reducidos a unos 26, según indicó Del Pino, pues recuerda que, en circunstancias normales, cada hectárea produce unos 15.000 kilos. En lo que se refiere al empleo, cada temporada se sitúa entre los 400.000 y los 500.000 jornales entre el campo y los almacenes, este años no alcanzará los 300.000, según Del Pino.

El empresario manifiesta asimismo la inseguridad que siente el sector ante la posible prolongación de la situación un año más. Así indica que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) debería asegurar agua a los productores, para «darnos tranquilidad y seguridad», ya que indica que es un riesgo considerable no disponer de riego, porque «sacar adelante una hectárea de ajos supone un gasto de unos 13.000 euros».

Miguel del Pino reclama asimismo a la CE que establezca un mayor control en las aduanas para evitar la entrada «fraudulenta de ajo congelado chino».

En cuanto al mercado, el portavoz de los ajeros cordobeses indica que, siendo Brasil el principal comprador, pues hay años que adquiere hasta 18 millones de kilos. Le sigue EEUU, Canadá, Australia y la Unión Europea.

En la zona productora de ajos de Córdoba existen en la actualidad cerca de 40 almacenes de donde sale el producto que llega a todos los lugares del mundo. 

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