La edición número 24 de la Feria de Turismo, Ocio Activo y Medio Ambiente, Intercaza, ha retomado desde este jueves el formato habitual en el Palacio de la Merced hasta el próximo domingo, en un evento que, a tenor de las palabras de la presidenta del Iprodeco, Dolores Amo, pretende ser un elemento reivindicativo de la actividad cinegética, frente a quienes, desde distintos ámbitos, pretenden atacarla.
A juicio de Amo, la feria viene a demostrar el compromiso institucional, “con hechos”, a una actividad que es considerada como un “sector estratégico” para la provincia, pues es una vía muy importante de desarrollo económico para gran parte de los pueblos. Amo ha defendido que la caza y la pesca contribuyen a la generación de riqueza y contribuyen a fijar la población al territorio, lo que posibilita un desarrollo sostenible. Por ello, apunta la también vicepresidenta de la Diputación, “no debemos consentir que se use (la caza) como arma y se manosee con intereses políticos” y se mostró contraria a que las actividades vinculadas con este sector “estén expuestas a la desinformación por parte de nadie” e insistió en reivindicar el “efecto positivo” que tiene sobre el territorio en el que se desarrolla, que es el 90% de la provincia.
La feria cuenta este año con 71 expositores repartidos en distintas zonas del Palacio de Merced, con contenidos tan diversos como los propios útiles y vestuarios para la práctica de la caza y la pesca, hasta los productos alimenticios derivados de este deporte. Además, ha recordado Amo las 150 actividades paralelas programadas y las 18 que ya se han llevado a cabo en distintos municipios. La feria cuenta también con la presencia de entidades y organizaciones relacionadas con la actividad y los municipios de Montoro, Hornachuelos, Villaviciosa y Adamuz.
En la misma línea se pronunció la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, quien ha destacado las distintas facetas que, vinculadas a la caza, promueve la feria y se reflejan en los territorios donde ésta se desarrolla, como son el turismo, el ocio activo y el disfrute y cuidado del medio ambiente. Ha destacado la “solera” de la feria que llega a su 24 edición, lo que la configura como una de las más importantes del país. La subdelegada ha aportado algunos datos de la importancia económica que tiene el mundo de la caza en España, que supone el 0,6% del PIB nacional, al mover unos 6.500 millones de euros, de los que más de la mitad se generan en Andalucía. En Córdoba, según los datos facilitados a este periódico por el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, el montante económico asciende a unos 18 millones de euros, con la generación de 12.000 jornales. Valenzuela ha indicado que el de la caza es, el tercer deporte que más federados reúne, siendo Andalucía la comunidad autónoma con más peso.
La subdelegada ha insistido en el apoyo del Ejecutivo central a este sector, acerca del cual se está elaborando una estrategia nacional, que persigue la defensa de una caza sostenible que integre desarrollo y medio ambiente. Otro objetivo es el de mejorar la imagen de este deporte, entre otros.
Antonio Ruiz, presidente de la Diputación, insistió en la recuperación de la feria y de la buena acogida que ha tenido, hasta el punto de haber incrementado en un 30% el número de expositores y apuntó que el sector cinegético “es ejemplar”, pues sin él sería imposible mantener la vida en algunas zonas. Ruiz valoró también que el mundo de la caza tiene unas “raíces que se expanden por la cultura” de los municipios, por eso dijo que antes de atacarla “a la caza hay que conocerla”.
También ha participado en la inauguración el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Córdoba, Juan Ramón Pérez, quien también valoró el impacto económico y social de la caza en la provincia y aseguró que los ataques “ideologizados parten del desconocimiento”, porque aseguró que la actividad de los cazadores es “comprometida y respetuosa con el medio ambiente”, además de dejar un importante legado “histórico, turístico y cultural”, que genera riqueza y es un motor de desarrollo para gran parte del territorio cordobés.
