Diario Córdoba

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ANÁLISIS

La mayor sequía en Córdoba desde 1995

Las lluvias de marzo solo han aportado 36 hectómetros cúbicos a los embalses | Hay que remontarse a mediados de los noventa para tener los pantanos tan bajos en marzo

Restos al aire libre por el bajo nivel en el que se encuentra el embalse de Iznájar, en una imagen de febrero. MANUEL MURILLO

Lo dice la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Los embalses de Córdoba y del resto de la cuenca se encuentran en los niveles de la gran sequía que transcurrió entre 1992 y 1995, cuando se produjeron restricciones en el suministro de agua en capitales andaluzas como Sevilla, Málaga, Granada y Cádiz, lo que no sucedería en la ciudad de Córdoba. Por el momento no hay restricciones anunciadas en el consumo humano (hay agua para dos años), pero los regadíos volverán a tener una gran limitación en el suministro (en principio, la comisión de desembalse del organismo gestor de cuenca prevé destinar solo 450 hectómetros cúbicos, es decir, unos 1.000 metros cúbicos por hectárea). Los embalses de Córdoba almacenaban el pasado viernes 832,7 hectómetros cúbicos, solo 35,9 más que a comienzos de marzo. A esta situación se ha llegado por un episodio de bajas precipitaciones que se inició en 2015, salvo el año 2018. Sin embargo, los embalses cordobeses no han dejado de reducir sus niveles desde 2013, cuando tenían 3.306 hectómetros cúbicos a finales de marzo. Eso ha provocado que los embales de Córdoba se sitúen al 24,4%, mejorando levemente con las lluvias de marzo, que han dejado una media de 101 litros por metro cuadrado en la provincia de Córdoba. 

La Agencia Estatal de Meteorología, con datos hasta el sábado 19 (hoy los volverá a actualizar), recoge un importante déficit de precipitaciones en la mayoría de las estaciones que tiene en Córdoba. Destaca el caso del pantano de Guadanuño (Cerro Muriano), donde se contabilizan desde el 1 de septiembre solo 375,8 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 574,7 (-198,9 litros). En la ciudad de Córdoba se han registrado 261,7 litros, 195,9 menos de lo habitual y en Montoro, 283,6 (-173,2).

Situación actual

El embalse de Iznájar, el que tiene mayor capacidad de Andalucía, se encuentra al 27,3% de su capacidad, almacenando 268,3 hectómetros cúbicos. Iznájar solo tiene 15 hectómetros cúbicos más de los que tenía durante la sequía de 2008 en el mes de marzo, muy lejos de los altos niveles que obligaron a desembalsar por seguridad en 2013. El 25 de marzo de 2013 Iznájar se encontraba al 98,7% de su capacidad al contener 968,9 hectómetros, muy cerca de la capacidad máxima de 981,1. 

"Iznájar tuvo que desembalsar en 2013 al estar muy cerca del máximo (98,7%). Hoy está al 27,3%"

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El segundo embalse de Córdoba y de Andalucía es La Breña, que solo está al 17,27% de su capacidad, con 142,2 hectómetros cúbicos. Por su parte, Guadalmellato, que es el que abastece a la ciudad de Córdoba, está al 46,5% de capacidad, con 68,2 hectómetros cúbicos, y San Rafael de Navallana se sitúa al 33,5%. Asimismo, Bembézar, que es el tercer embalse en capacidad de Córdoba, tiene 93,6 hectómetros cúbicos y se encuentra al 27,37%.

Estos niveles siguen estando muy bajos para lo que es habitual, sobre todo porque ha transcurrido el otoño y el invierno y las precipitaciones han sido escasas en estas dos estaciones lluviosas. Así, al inicio del año hidrológico, que comienza el 1 de octubre, los pantanos de la provincia almacenaban 729,5 hectómetros cúbicos, mientras que ahora solo tienen 832,7, es decir, disponen de 103,2 hectómetros cúbicos más. Y es que todos los meses, salvo diciembre, han sido inferiores en lluvias respecto a la media habitual: octubre registró en Córdoba 32 litros por metro cuadrado (el 42% de lo normal; noviembre, 12 litros (13%); diciembre, 120 litros (único mes con más lluvia de lo normal, 116%); enero, solo 0,8 litros (1%) y febrero, 1,3 litros (2%).

Las lluvias de marzo

La situación del campo ha mejorado con las lluvias de marzo, sobre todo tras el complicado inicio de 2022, con 2,1 litros recogidos en enero y febrero, que provocó retrasos en las siembras, incertidumbres en cultivos como el ajo o necesidad de alimento del ganado por el agostamiento de los pastos. Sin embargo, no hay que olvidar que la cuenca del Guadalquivir se encuentra en alerta, con la regulación general, que es el sistema que abastece a los principales regadíos, en emergencia; en ese estado está también Sierra Boyera, Guadalmellato y Bembézar-Retortillo. En alerta se sitúa Martín Gonzalo, mientras que el abastecimiento de la ciudad de Córdoba está en prealerta. Con estimaciones realizadas ayer por la Aemet, se espera que durante esta semana continúen las lluvias en Córdoba, con más probabilidad el martes, miércoles y jueves. 

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