La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha asegurado que la política medioambiental que está impulsado la Junta de Andalucía «permitirá generar alrededor de 30.000 empleos verdes directos» en la región.

Durante la clausura de la presentación del Informe de Medio Ambiente (IMA) 2020, la responsable de Desarrollo Sostenible subrayó que su departamento quiere «dar ejemplo» en la necesaria reducción de la huella de carbono, «un ámbito en el que se han dado pasos de gigante en la presente legislatura».

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible indica que es actualmente «la primera de España que mide por completo este índice» y, como ha apuntado Crespo, «en solo un año (de 2019 a 2020) ha bajado un 79% su huella de carbono gracias a que su contrato de suministro eléctrico apuesta al 100% por las energías limpias».

En su intervención, la consejera desgranó algunos de los «grandes hitos en política medioambiental» alcanzados en lo que va de legislatura como, por ejemplo, que la Junta de Andalucía ha movilizado 1.500 millones de euros para el desarrollo de «una auténtica política de agua». Crespo defendió que la Junta «hace útil ahora el canon» para depurar las aguas residuales, «un tema ecológico fundamental para cumplir con las expectativas de Europa, para no pagar sanciones y también para buscar fuentes hídricas adiciones», como «los 43,5 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas» que Desarrollo Sostenible estima que «se podrían conseguir gracias a las actuaciones que se está poniendo en marcha desde el 2019».

La consejera espera que los grupos parlamentarios acojan "con buena fe" la Ley de Economía Circular

La consejera se refirió también a la Ley de Economía Circular, que ya está en el Parlamento de Andalucía. Al respecto, la consejera dijo que «espera» que los grupos parlamentarios «acojan con buena fe» esta norma.

Por otro lado, la principal conclusión que ha extraído del Informe de Medio Ambiente elaborado por la propia Consejería es que «gran parte de los indicadores que miden la calidad medioambiental de Andalucía han mejorado sensiblemente durante el 2020», un año atípico marcado por el covid.

Para la administración, entre los factores que explican el balance positivo del 2020 se encuentra la menor incidencia de efectos adversos por la drástica caída de la actividad y de la movilidad en la mayoría de los sectores para luchar contra la pandemia; y por otro lado, la mejora e incremento de infraestructuras destinadas, entre otros fines, a mejorar la calidad del aire, fomentar el reciclaje o impulsar el tratamiento de aguas y residuos.