El delegado territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Juan Ramón Pérez, acompañado del alcalde de Cabra, Fernando Priego, ha animado en su visita a la empresa egabrense Capricho Andaluz a que siga apostando por la sostenibilidad al hacer que sus envases sean más ecológicos, reduciendo el plástico en su fabricación y estudiando alternativas de nuevos materiales como ya se viene haciendo con material reciclado en los envases de las tarrinas monodosis de aceite de oliva virgen extra.

Antonio Muñoz, gerente de Capricho Andaluz, que agradeció la visita, indicaba que en estos momentos «estamos intentando desarrollar nuevos modelos de comercialización del aceite de oliva virgen extra, a través de una apuesta clara por la innovación y por la calidad a través del I+D, fruto del o cual es el producto estrella de Capricho Andaluz, como son las mencionadas tarrinas monodosis tanto en el aceite de oliva virgen extra como en otra serie de productos tanto en España como en otros muchos países».

Por su parte Priego, tras recordar que Cabra es el tercer municipio cordobés con mayor producción de aceite de oliva virgen extra, destacó la apuesta e inversiones que empresas como esta realizan en la localidad, subrayando que en esa apuesta por la innovación y la calidad, sigue creciendo «demostrando cómo es posible producir desde un punto de vista eficiente, también en lo ecológico, con una economía circular, permitiendo que sus productos cumplan con las mayores exigencias de calidad, de innovación y de sostenibilidad que los nuevos mercados van exigiendo a la industria agroalimentaria».

Por otro lado, en relación a los nuevos proyectos de ampliación que la empresa tiene, el delegado apuntaba que sin ser materia de su responsabilidad, «la aprobación hace escasas semanas de la la nueva ley del suelo de Andalucía, conocida como Ley Lista –Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía– permitirá la eliminación de toda esa maraña de trabas burocráticas que se sufrían en la comunidad autónoma por todos los ayuntamientos y por todas las empresas, para favorecer el desarrollo, ordenado y sostenible».

 Una normativa que Juan Ramón Pérez deseaba que sirvan a empresas como Capricho Andaluz, que es un «modelo de empresa del sector agroindustrial, para que puedan seguir creciendo, sin olvidar todas esas líneas de ayudas para las empresas e industrias, donde entre otras se contemplan las destinadas para eficiencia energética».