La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, animó ayer al Gobierno a «acelerar la puesta en marcha» de los fondos europeos del Next Generation y aseguró que «Andalucía los utilizará para reforzar su liderazgo como potencia agroalimentaria y para una mayor tecnificación del campo, así como para cumplir la ambición medioambiental de la Unión Europea con la Ley Andaluza de Economía Circular (LECA)». Crespo participó ayer en una mesa redonda, como parte del programa del curso de verano organizado por la Universidad Complutense de Madrid bajo el título Los fondos europeos: Reto y oportunidad para la transformación de España.

«La pandemia ha marcado la economía mundial en los últimos 18 meses, pero ahora tenemos una oportunidad», a través de los fondos de Recuperación y Resiliencia para afrontar nuevos retos, indicó la consejera en un comunicado.

Crespo lamentó que para agricultura «solo se destinan 1.000 millones» de los fondos del Next Generation, «500 de ellos para mejorar la eficiencia energética del regadío».

A su juicio, «se abre una etapa apasionante para nuestro país, y para Andalucía en particular, que vamos a saber aprovechar entre todos», porque «tenemos el talento suficiente para cumplir con los objetivos ambientales que nos pide Europa, luchando contra el cambio climático y aprovechando una herramienta pionera como la Ley Andaluza de Economía Circular», que llegará en septiembre al Parlamento andaluz.

Crespo señaló «lo mucho que hay en juego» con la aplicación de la nueva PAC a nivel nacional y remarcó que, en su negociación, «echa en falta un aspecto fundamental para ganar en competitividad como son los mecanismos de mercado que eviten desequilibrios en la cadena alimentaria». «Europa ha añadido a la nueva PAC una ambición medioambiental para luchar contra el cambio climático, pero es importante destacar que la agricultura y la ganadería extensiva son sumideros de CO2 y, por ello, queremos que los ecoesquemas sean simples y posibilistas», afirmó la consejera.