El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado en su página web el Estudio sobre el Acceso a la Tierra. Documento final del Grupo Focal de Acceso a la Tierra, que profundiza en el conocimiento de las oportunidades y las posibles soluciones prácticas que existen para facilitar el acceso a la tierra y la incorporación de jóvenes profesionales al sector y que constituye un documento base para impulsar el relevo generacional.

El estudio ahonda en la detección y origen de las barreras que encuentran los agricultores para acceder a la tierra, así como en la identificación de las oportunidades e iniciativas de éxito conocidas para, a partir de ahí, abordar posibles soluciones prácticas a una situación compleja. La elaboración de este informe se enmarca en los trabajos de definición del futuro Plan Estratégico nacional para la aplicación en España de la Política Agraria Común (PAC), dentro del Objetivo Específico 7 dedicado a atraer a los jóvenes agricultores y facilitar el desarrollo empresarial en las zonas rurales. En dichos trabajos se identificó que la mejora del acceso a la tierra constituye una de las principales necesidades para la incorporación de los jóvenes al medio rural.

Por ello, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación impulsó la creación del Grupo Focal de Acceso a la Tierra (GFAT), un equipo multidisciplinar, integrado por más de 30 expertos, que a lo largo del 2020 ha analizado la problemática del acceso a la tierra y sus efectos sobre el relevo generacional agrario, cuyos resultados se han publicado en este estudio.

En particular, el informe recoge las conclusiones finales del grupo focal y refleja la metodología de trabajo seguida por los expertos, que ha seguido diferentes perspectivas de acuerdo a los condicionantes identificados, como las políticas de transferencia de tierras y ordenación del territorio; las políticas agrarias; la PAC y su normativa en España; la formación y el acceso a la profesión agraria; el análisis de iniciativas; la fiscalidad y el acceso a la información.

Este estudio será un elemento de apoyo para el diseño de las actuaciones que se desarrollen en España a favor de los jóvenes agricultores, particularmente en lo relativo a las potenciales aportaciones del Plan Estratégico nacional de la PAC para impulsar el relevo generacional.

CATEDRÁTICO DE LA ETSIAM

El GFAT cuenta entre sus coordinadores con José Emilio Guerrero Ginel, doctor ingeniero agrónomo y catedrático de la Etsiam de la Universidad de Córdoba. Entre las conclusiones, el documento elaborado por este grupo señala que «las herramientas y nuevas tecnologías, principalmente de comunicaciones y datos, son indispensables para definir una política pública de acceso a la tierra que cuente con nuevos instrumentos jurídicos, normativos y económicos basados en la mejor información disponible».

También destaca la existencia e incremento de tierras sin uso, «un recurso más que debe ser considerado en la planificación tras analizar sus posibilidades de desarrollo».

Otro de los aspectos que analiza el estudio es las numerosas iniciativas de bancos de tierra que se han desarrollado en España, a los que califica como «entidades centralizadoras de la oferta de tierras y mediadoras entre los demandantes y los oferentes de tierra, contribuyendo a promover el relevo generacional, así como el aprovechamiento de los recursos naturales que están infrautilizados».

Sobre los bancos de tierra, el documento concluye que su impacto cuantitativo es escaso y difícilmente escalable. «Los bancos de tierras son instrumentos potencialmente muy útiles, pero no deben quedarse reducidos a escala local y aislada. Requieren de una mayor flexibilidad para incorporar nuevas tierras (oferta) y diversidad de nuevos agricultores y silvicultores (demanda)». Además, estos deberían plantear modelos de negocio «viables, rentables y favorecidos con apoyo público con límites mínimos y máximos, así como asegurar la transparencia y la libre concurrencia e incorporar mecanismos ágiles, como es el caso de los bancos de tierra en Italia que utilizan la subasta como método de asignación de las tierras».

Entre las actuaciones propuestas por el GFAT se encuentran actualizar la base cartográfica catastral rústica; crear un registro integral de explotaciones agrarias, con tierras para uso agrícola, ganadero o forestal y combinaciones de estos usos; identificar las tierras no gestionadas o infrautilizadas; apoyar a ayuntamientos, cooperativas y asociaciones de productores para la detección de tierras en abandono y la búsqueda de los posibles candidatos para su aprovechamiento agrario; integrar la figura del asesor con un papel de mediador en los bancos de tierras para aproximar la realidad del territorio y la actividad a los nuevos emprendedores, y crear una plataforma digital o infraestructura de datos nacional de información necesaria para el acceso a la tierra, donde cada uno de los actores con información de interés pueda ponerla a disposición de los potenciales usuarios, consiguiendo así dar transparencia al mercado.