Estas son las tres pizzas que tienes que comer si quieres adelgazar

Si quieres bajar de peso sin renunciar a tu plato favorito, estas son las mejores recetas

Estas son las tres pizzas que tienes que comer si quieres adelgazar

Estas son las tres pizzas que tienes que comer si quieres adelgazar

Nadie puede negar que las pizzas son un deleite culinario que gusta a prácticamente todo el mundo. Además de por su sabor, son perfectas por la forma en que se comen (sin necesidad de utilizar cuchillo y tenedor) y para compartir en reuniones con amigos o familiares.

Pero también tienen un lado oscuro: normalmente se considera que, para bajar de peso, tenemos que prescindir de este manjar.

Su mala reputación viene principalmente por la parte de las pizzas ultraprocesadas, que por su forma rápida de preparar han ocupado un espacio privilegiado en la dieta actual.

Efectivamente, las versiones comerciales de las pizzas están cargadas de grasas saturadas, de sodio y de calorías vacías aunque es cierto que son un salvavidas que podemos preparar en cualquier momento.

Este tipo de pizzas ultraprocesadas, que son una opción aceptable siempre que su consumo sea puntual, suelen ser las primeras en morir en una dieta para perder peso debido a su abundancia de ingredientes artificiales, conservantes y aditivos que a la larga pueden provocar problemas de peso, obesidad o enfermedades cardiovasculares.

Pizza para adelgazar

En general, existe un consenso sobre que comer este manjar italiano es sinónimo de ingerir un exceso de calorías que nos lleva directos al sobrepeso. Pero lo cierto es que no es justo castigar a toda la pizza por los pecados de sus versiones menos saludables.

Con un control de los ingredientes y nutrientes que nos aporta, la pizza puede formar parte de una dieta equilibrada e incluso ayudarnos a perder peso sin problema. Tan solo hay que reinventar la opción clásica por versiones más saludables que nos ayuden a equilibrar la proporción de nutrientes que nos aporta.

Base de pizza de calabacín y champiñones

Se trata de inventar una base de pizza utilizando calabacín y champiñones. Para ello hay que mezclar calabacín con queso, harina de almendras, semilla de chía, un huevo, agua y sal. Cuando quede una mezcla homogénea se pone encima de un papel para horno y se aplasta hasta dar la forma de la base.

Tras precalentar el horno a 175 grados, se introduce durante 15 minutos mientras se prepara la mezcla de ajo, cebollino, champiñones y crema para echar por encima. Cubrimos la base de la pizza y volvemos a hornear durante 15 minutos con queso al gusto.

Base de pizza de tofu y espinacas

Para preparar esta base de pizza rica en proteínas hay que escurrir el tofu en primer lugar, después añadir el huevo batido al tofu y machacar. Después, mientras se precalienta el horno a 180 grados, extender la base de tofu sobre papel de horno y aderezar al gusto con tomate, champiñones y la espinaca.

Cuando las verduras estén cocinadas, se añade el queso al gusto y se deja hacer hasta que esté fundido y listo para comer.

Base de pizza de bernejena y tomate

Esta base de pizza es muy sencilla de preparar: en primer lugar, hay que poner el horno a precalentar a 180 grados y mientras pelar y trocear las berenjenas. Después se trituran y se escurren en un trapo para quitarles todas el agua.

Cuando ya tengamos la berenjena escurrida se le añade queso rallado, huevo batido, un poco de cebolla y se vuelve a picar. Después se extiende sobre papel de horno y se mete al horno durante 10 o 15 minutos hasta que quede consistente. Por último se saca del horno, se le añaden ingredientes al gusto y se devuelve hasta que esté terminada.