El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, anunció ayer que planea convertir en un barrio popular el descampado que debía haber acogido los últimos actos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), los cuales fueron transferidos a la playa de Copacabana debido a la lluvia. El alcalde dijo a través de la red social Twitter que en el llamado 'Campus Fidei' (Campo de la Fe), en el barrio de Guaratiba, una zona pobre de la ciudad alejada del centro, numerosas personas viven "en situación inaceptable" y que los recursos de la iglesia invertidos allí para acondicionar el lugar no podían ser desperdiciados. Paes dijo haber hablado sobre el tema con el arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta, y con el propio papa Francisco. El futuro barrio se llamará 'El campo de la fe del papa Francisco', indicó el alcalde. "Este será un gran legado de la visita de este gran líder a nuestra ciudad", escribió Paes.