El guitarrista de la banda británica de los Rolling Stones Ron Wood fue sometido hace unos tres meses a una operación por un cáncer de pulmón, según ha desvelado el propio músico en una entrevista que publicó el domingo pasado el rotativo británico The Mail on Sunday.
Ron Wood, de 70 años y que el año pasado fue padre de gemelas, fue diagnosticado durante un chequeo médico previo al inicio de la gira de los Stones, titulada No filter y que recorrerá 12 ciudades europeas a partir del 9 de septiembre, con parada en Barcelona, el día 27 de ese mes, única parada en España.
«Hubo una semana en la que todo pendía de un hilo. Podría haber sido el momento de bajar el telón y decir adiós. Nunca sabes qué es lo que va a pasar», ha revelado en la entrevista el músico, que en mayo ya había hecho público que pasó por el quirófano para tratarse una pequeña lesión en el pulmón.
En un alarde de sinceridad, recordó cómo fue el momento previo a someterse a la intervención quirúrgica: «En el quirófano, antes de cerrar los ojos para la operación, le dije a mi médico: «Que comience la batalla», explicó.
El músico colgó ayer un retrato suyo en Instagram con un mensaje de agradecimiento por todas las muestras de cariño y ánimo recibidas tras hacer pública la noticia.
Wood dejó de fumar hace alrededor de un año, justo antes de que nacieran su quinta y sexta hijas, Gracie Jane y Alice Rose, fruto de su matrimonio con la productora teatral de 39 años Sally Humphreys.
La enfermedad le fue detectada cuando su médico le preguntó si quería hacerse un chequeo «en profundidad» para analizar el estado de su «corazón, pulmones y sangre». El guitarrista explica en la entrevista qué pasó después: «Entonces volvió y me dio la noticia de que tenía esa supernova ardiendo en mi pulmón izquierdo. Y, para ser completamente honesto, no me sorprendió».
Wood asegura que tomó la decisión de que, si el cáncer se había extendido, se negaría a recibir quimioterapia. El músico ha querido puntualizar que no es que desconfíe de la eficacia de ese tratamiento: «Se trataba más bien de que no quería perder mi cabello. Este cabello no se va a ir a ningún sitio, me dije, de ninguna manera. Una semana más tarde vinieron con la noticia de que no se había extendido», detalla.
El músico insiste en que se encuentra «bien» y que se somete a revisiones cada tres meses. «La gente tiene que hacerse chequeos. Tuve una suerte increíble, siempre he tenido a un ángel de la guarda muy fuerte mirando por mí. La verdad es que yo no debería estar aquí» reconoce en la entrevista.
