La Universidad de Córdoba ha aprobado en el último Consejo de Gobierno el reglamento de creación y regulación del Servicio de Atención a la Diversidad (SAD), dependiente del Vicerrectorado de Vida Universitaria y Responsabilidad Social, que incluye las unidades de Atención Psicológica y Educación Inclusiva, existentes en la institución académica. De esta manera, ambas unidades podrán trabajar de forma coordinada, pudiendo prestar servicios y apoyos de acuerdo a las necesidades solicitadas por las personas beneficiarias de una u otra unidad.

Según recoge el citado reglamento, recién aprobado por el equipo de gobierno de la universidad, ésta, «en su compromiso por garantizar la igualdad de oportunidades y no discriminación entre sus miembros, asume la responsabilidad de promover acciones conducentes a la atención de aquellas situaciones de desigualdad y discriminación que afectan a la convivencia, revirtiéndolas, por tanto, en procesos de inclusión. Se pretende, con ello, que la universidad contribuya a la creación de entornos sostenibles, saludables, accesibles e inclusivos».

De acuerdo con la normativa descrita, la Universidad de Córdoba lleva desarrollando desde hace años un conjunto de actuaciones encaminadas a revertir aquellos posibles procesos de desigualdad y discriminación que pudieran afectar a la comunidad universitaria, a través de los dos servicios que forman parte del nuevo SAD: la unidad de atención a las necesidades educativas específicas y el servicio de atención psicológica. En este sentido, cabe destacar que estas unidades han sido pioneras, por lo que ahora se pretende reorganizar y potenciar su labor a través del reglamento aprobado.

El SAD contará a partir de ahora con un coordinador, cargo que será asumido respectivamente y de forma alternativa, por los directores de las respectivas unidades que lo componen. Durante el primer semestre será Francisco Alós Cívico, el director del servicio de Atención Psicológica, quien asuma las responsabilidad. Seguidamente, María García-Cano Torrico, directora de la unidad de Educación Inclusiva, tomará posesión de dicho cargo para los siguientes seis meses.Por otro lado, ambas unidades, de forma independiente, contarán con un Consejo Asesor, además del personal especializado correspondiente a cada área, y personal colaborador, para el desarrollo de sus funciones.

Según explica Francisco Alós, coordinador del SAD, desde el equipo de gobierno se ha entendido necesario unificar ambos servicios «para darle más fuerza y más entidad» a ambos. El trabajo que se realice siempre va a ser complementario, independientemente de las intervenciones específicas que se lleven a cabo desde cada una de las unidades.

Otro de los objetivos del SAD es mejorar la difusión de sus servicios ante la comunidad educatica. En este sentido, se ha habilitado una página web, que recoge toda la información acerca de ambas unidades, y que se pondrá en marcha a lo largo de las próximas semanas. «Uno de los objetivos que nosotros tenemos es darle mucha más visibilidad a ambos servicios», destaca Alós.

La coordinación entre ambos servicios va a favorecer que, desde la Unidad de Educación Inclusiva se atienda a nuevos colectivos, como puede ser la sobredotación, o las personas en exclusión por motivos de sexo o nivel social. Otro de los aspectos a destacar es la reducción en el tiempo de espera para ser atendidos, que «no debe superar los 15 días», según explica Alós.