-¿Qué proyectos tenéis pensado desarrollar en la Etsiam en lo que os queda de mandato?

-Estamos centrados en la semana cultural por la festividad de San Isidro Labrador, nuestro patrón. Junto con la Dirección de la Etsiam, hemos querido recuperar esta antigua tradición. Somos un equipo que, aunque se renovó parcialmente este curso, mantenemos la base desde el curso pasado. Cuando tomamos las riendas del Consejo de estudiantes (Ceame), consideramos prioritario redactar un Reglamento actualizado que finalmente se aprobó en el último Consejo de Gobierno de 2016. Además, hemos contribuido a la creación de la Sectorial de Estudiantes de Ingenierías AgroForestales, asociación estatal que engloba a los representantes de estos estudios en las distintas universidades del Sistema Universitario Español. Otro de los aspectos que de los que estamos orgullosos es la paridad en la Mesa con 3 mujeres y dos hombres. Intentamos aportar nuestro granito de arena al feminismo motivando a las mujeres para que den un paso al frente en la representación.

-¿Qué novedades habéis llevado a cabo?

-Destacaría el sistema que hemos implantado en la representación por delegados. Si bien es un sistema poco novedoso en el ámbito estudiantil, sí parece nuevo en nuestro Ceame. Ello se debe a que no había una estructura sólida y con visos de continuidad. Otra de las novedades es la inclusión de las Asambleas de la Etsiam. Hemos conseguido que se aprobara con una pequeña modificación que nos permite paralizar la docencia cuando lo consideremos oportuno para informar a nuestros compañeros y compañeras. Somos el único centro de la Universidad de Córdoba con este tipo de normativa.

-¿Qué necesidades cree que tiene su centro?

-Necesidades, todas las del mundo. Pero estamos en una situación privilegiada. Hemos aprobado nuevos títulos dobles de Grado por la capacidad que tiene esta Escuela para estas acciones. Si hablamos de un problema concreto, un mal generalizado en nuestros estudios, su escasa visualización y conocimiento en la sociedad y en el estudiantado de Bachillerato. En ello trabaja la Dirección de la Etsiam con mucho esfuerzo, especialmente el Subdirector de Estudiantes y Proyección Empresarial.

-¿Qué soluciones pondrían a ellas?

-Hemos prestado apoyo y hemos asesorado en lo posible a la Dirección, pero créame que poco podemos aportar cuando nos plantean unos planes de orientación y promoción que son excepcionales.

-¿Qué importancia cree que tiene la representación estudiantil dentro del ámbito universitario?

-Toda. Desde la representación de curso, capaz de cambiar un horario de clase, un Consejo de Estudiantes que es capaz de presionar para que se pueda mejorar un Plan de Estudios o una sectorial estatal de estudiantes capaz de cambiar de parecer a la Conferencia de Directores para que no se implanten los llamados Grados Blancos. Debemos ser reivindicativos, luchar por mejorar nuestras condiciones y por no empeorar las que tenemos. En este sentido, hace falta una visión crítica de la UCO que se debe inculcar desde el primer curso.

-¿Los alumnos conocen realmente la existencia del Consejo y la función que este desempeña para con ellos?

-Después de un intenso trabajo de estructuración y visualización de Ceame, vemos que su conocimiento es alto. Dudo de que haya gente que no sepa que estamos, dónde estamos y en qué podemos ayudar. Este es un trabajo que han realizado los representantes de curso. Quizá nos quede el siguiente paso, que la gente haga uso de la sede de nuestro Consejo de Estudiantes.