Las obras que darán continuidad a la limpieza, conservación y restauración recién acabada del Templo Romano salen a concurso por 399.855 euros y un plazo de ejecución de cinco meses. La idea del Ayuntamiento es destinar este año 299.891 euros y el que viene 99.963 para ejecutar la segunda fase del proyecto, que es la que permitirá a los visitantes adentrarse en este monumento de la calle Claudio Marcelo y pasear entre sus columnas. Esa posibilidad la darán las pasarelas y las escalinatas que se van a construir con el proyecto, que, con una nueva estructura, dará unidad a las columnas. Con la actuación, la visita se hará a dos niveles, el que hubo en época romana y el del Ayuntamiento.

El paso dado ayer por la Junta de Gobierno Local da vía libre a la licitación de esta segunda fase del Templo Romano, que, según las previsiones que hizo el responsable de Turismo, Pedro García, cuando terminó la primera (que costó 200.000 euros y duró cuatro meses), estará en obras en octubre, de forma que el monumento pueda ser visitable en primavera del 2018. No obstante, aún falta una fase más, que va ligada al proyecto de remodelación de la planta baja del Ayuntamiento y que no ha salido a concurso, la que dotará al Templo Romano de un centro de interpretación que mostrará la historia de este monumento.

El proyecto incluye siete mejoras, entre ellas la de la zona de circulación dentro del Templo Romano que da a Claudio Marcelo y la apertura del hueco que comunicará el muro sur del Ayuntamiento con el monumento para favorecer el acceso al futuro centro de interpretación.