Once de las zonas más sensibles por la concentración de veladores ya disponen de sus mapas con el tope máximo permitido y las distancias obligatorias que deben cumplir para favorecer la accesibilidad. De ellas, la que más veladores tiene es María la Judía, que según el mapa, posee ahora 280 de 15 establecimientos. En esta calle, el mapa establece itinerarios accesibles en el pasillo libre que hay que dejar en la acera al colocar pegados a las fachadas los veladores y en los espacios privados de uso público. La reorganización permite utilizar el acerado de enfrente modificando previamente los pasos de peatones y la señalización de tráfico. En esta calle se contemplan veladores de cuatro mesas combinados con los de dos.

A María la Judía le sigue la Flor del Olivo, que entre la zona Norte y Sur pueden alcanzar 254 veladores. En la parte Sur de la plaza del Chimeneón puede haber hasta 121 veladores repartidos en ocho grupos, ordenadamente distribuidos a un lado y otro de la plaza. Ahora mismo, y según el mapa elaborado, allí hay dos locales que suman 40. La distancia mínima permitida desde las mesas y sillas hasta los soportales es de 1,80 metros. En la parte Norte, se ubican cuatro locales y hay ocho grupos de veladores previstos con capacidad para 133 conjuntos de mesas y sillas, de los que ya hay 60.

El mapa contempla 222 veladores en La Corredera, repartidos muy ordenadamente en líneas de 16 y de 14, quedando a 4 o 5 metros de los soportales. Allí hay 14 locales de hostelería, que deben dejar libre la parte central y la fachada del edificio Sánchez Peña para el mercado de las flores. Aquí, al igual que en el resto, no se prevén moquetas, macetas, jardineras, vallas, toldos cubiertos, aparatos de climatización e iluminación.

Regulada ha quedado también la plaza de Matías Prats, en el Zoco, dividida en tres zonas distintas donde once locales se reparten 220 mesas numeradas estableciendo orden de preferencia y fijando un máximo de 20 veladores por establecimiento. Predominan los veladores en la plaza pero también se permiten grupos de algunos en las aceras.

En Romero de Torres hay 5 locales con 98 veladores. Allí se ha colocado un elemento táctil de advertencia en el suelo para garantizar la accesibilidad de los invidentes. Las mesas y sillas deben estar pegadas a la pared formando una línea a cada lado de la calle, de forma que en uno haya 39 y en otro 36. También hay 23 en un tramo de Ribera.

Cerca de la avenida de Barcelona se encuentra la plaza de La Oca, con tres locales y 75 veladores distribuidos en grupos de 9, 16 y 25 en dos zonas distintas. Siete grupos de 67 veladores de seis locales dibujan los mapas de Urbanismo en la calle La Plata, que combinan mesas de cuatro con las de dos. Como mucho, ocupan 3,60 de ancho, aunque lo normal es que no necesiten más de 0,90 por 1,80. A ambos lados ha de quedar una franja libre de 1,80 y de 3 metros en la zona de la plaza Mármol de Bañuelos.

En la zona terriza del jardín de 15.608 metros de las Islas, en Arroyo del Moro, se permiten 57 mesas de tres y cuatro sillas. También está reordenada la plaza de San Miguel, donde el mapa dibuja 40 veladores repartidos entre seis locales, que han de dejar un paso libre de 1,80 metros. Muy cerca, en San Nicolás--San Felipe, colocados en línea, se autorizan 22 veladores para tres establecimientos. Y, por último, en la plaza de Santa Catalina, en el entorno de la Mezquita, se limitan a 12.