La información del Banco de España indica que los créditos a familias y empresas continúan bajando en Córdoba, aunque en el último año lo han hecho de forma más atenuada. En el pasado septiembre, estos sectores registraron una deuda por valor de 12.825 millones de euros y este dato representó un descenso interanual del 2%. Tomando como referencia septiembre del ejercicio 2008, cuando se contabilizó la mayor cantidad para ese mes de la última década, el dinero facilitado por las entidades de crédito a familias y empresas se ha reducido alrededor de un 45%.

Por otra parte, el crédito a las administraciones públicas ha ascendido a 549 millones de euros tras subir un 2% en un año. En este caso, el pico más alto para un mes de septiembre tuvo lugar en el 2011, cuando se registraron 1.093 millones.

El decano del Colegio de Economistas de Córdoba, José María Casado Raigón, sostiene que «los bancos en este momento lo que más desean es tener garantizada todo tipo de seguridad en sus préstamos». A su juicio, las entidades «ven no demasiado solventes a las pequeñas y medianas empresas, y a las familias, debido a que han hecho un esfuerzo muy grande en los últimos años en reducir su deuda. Eso hace que ahora, con escasa garantía, los bancos estén remisos a prestarles, están un poco saneadas pero al límite de sus posibilidades». Al ser preguntado por si la mejora del empleo puede motivar que vuelva a fluir el crédito, aclara que «yo no la veo muy consistente, es muy coyuntural, estacional y precaria. En términos estructurales, como situación de solvencia de la economía, no veo que el empleo esté mejorando».