El empresario y exconcejal en el Ayuntamiento de Córdoba Rafael Gómez compareció ayer en el juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, en la vista previa a la adopción de medidas cautelares tras su condena a cinco años y tres meses de prisión por defraudar a la Hacienda pública. El auto dictado por el juez indica que en este acto Gómez tomó la palabra y manifestó que «si se le pone una fianza de 3 millones de euros, no la puede pagar», según recoge el documento al que tuvo acceso este periódico. En su declaración, también afirmó «que no se va a sustraer a la acción de la Justicia». De este modo, el fiscal había solicitado la prisión preventiva eludible con el pago de la cuantía ya referida, aunque finalmente el magistrado titular del Penal 3, Miguel Ángel Pareja, resolvió dejarle en libertad provisional sin fianza. Gómez declinó atender a la prensa. Del mismo modo, el concejal de Unión Cordobesa en el Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Serrano, que es sobrino de este empresario y le ha acompañado en distintas sesiones del juicio, también declinó valorar la resolución judicial.