El buen tiempo y la popularización de Córdoba como destino turístico de interior han convertido a la Semana Santa del 2014 en la más multitudinaria de los últimos años. Apenas se han registrado incidentes y todas las hermandades de penitencia (a la espera de lo que hoy haga la hermandad del Resucitado, con un pronóstico del tiempo desalentador) han podido procesionar con normalidad, todo ello después de tres ediciones plagadas de suspensiones e incidentes debido a la lluvia.

De hecho, y contando hasta el Sábado de Gloria, solo en otras 4 ocasiones en las últimas dos décadas pudieron procesionar con normalidad todas las hermandades de penitencia en Semana Santa, concretamente 1997, 1999, 2001 y 2009. Eso sí, teniendo en cuenta que hace dos décadas, en 1995, aún no procesionaban La Estrella, La Agonía, El Perdón, La Piedad de las Palmeras y La Universitaria, esta última, precisamente, el gran estreno del 2014 en Semana Santa.

También hay que considerar que en otras semanas santas soleadas Córdoba aún no era el destino turístico de primera magnitud en el que se está convirtiendo, habiendo llegado en este 2014 a una ocupación hotelera en torno al 90%, según informó en su edición de ayer Diario CORDOBA.

Este aumento de visitantes, unido a un momento dulce en el movimiento cofrade cordobés (en los últimos años ha subido en miles el número de hermanos, con una media del 60% de menores de 35 años), ha propiciado una Semana Santa 2014 multitudinaria, un ciclo "magnífico, que casi no se recordaba", resumía ayer Francisco Gómez Sanmiguel, presidente de la Agrupación de Cofradías.

Gómez Sanmiguel también resaltó el buen funcionamiento del dispositivo de la Policía Local y Nacional, junto a Protección Civil y el despliegue preventivo de emergencias sanitarias en puntos claves, sin haber tenido que atender apenas nada más que algunos desmayos por causa del calor. Entre los hitos de esta Semana Santa Sanmiguel señaló la incorporación de la hermandad Universitaria, la salida de Las Angustias desde San Agustín tras décadas o el que cofradías como La Paz y El Perdón superaran problemas de última hora que cuestionaban su salida.