El secretario general de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Joaquín Gisbert, confirma lo que las cifras del Banco de España apuntan: «Sí se está dando cierta recuperación, pero el acceso a la financiación todavía es duro y es más caro. Especialmente, en operaciones de consumo, de crédito a plazo corto o medio», explica. Tras años de crisis económica y pese a los indicadores que ya apuntan a una mejoría, el tejido productivo cordobés continúa encontrando dificultades para el acceso al crédito. En el último ejercicio volvió a descender la cuantía que las entidades financieras han prestado a negocios y familias en un 2%, hasta los 12.825 millones de euros contabilizados en septiembre.

Joaquín Gisbert detalla que esta financiación ha mejorado «respecto a las etapas más duras de la crisis, pero sigue siendo difícil», y aclara que «los créditos a largo plazo sí se estaban formalizando a tipos bajos, aunque el crédito de 1 a 5 años está en tipos cercanos al 8% o el 9%, que nos parece muy alto comparado con la retribución de los depósitos, prácticamente nula». El aumento de las garantías y un intento de fidelizar a los clientes con el que «muchas veces, prácticamente, te condicionan las operaciones a tarjetas, seguros... Que en definitiva son costes indirectos de la operación», son otros aspectos «preocupantes» para CECO, que a esto añade «un aumento de las comisiones por todos los servicios, aunque luego es desigual y tienes que negociar».

El secretario general de la patronal cordobesa mantiene que «la banca debe apostar, pero hemos salido de una situación muy difícil y la veo todavía muy estancada». En este sentido, subraya que la fluidez del crédito «sería fundamental porque, además, es el papel que tiene que desempeñar», y apunta que «la forma de rentabilizarlo es que el cliente haga negocio, porque todo los productos que la banca puede vincular a una operación están relacionados con actividades que haga el cliente».

Asimismo, comenta que «otro dato importante sería la estabilidad política», ya que «si esta aumenta y mejora la actividad económica y la confianza de las personas, mejorará también la situación de la financiación de las empresas». Gisbert manifiesta que los empresarios «están deseando» que cambie el acceso al crédito y apunta que en CECO han detectado una subida en el número de afiliados y en la afluencia de asistentes a sus iniciativas, haciendo hincapié en que «hay mucha gente con ganas de actividad y con buenas expectativas, pero tenemos que esperar para ver los resultados».