El viento, con rachas en muchos casos huracanadas, causó ayer numerosos destrozos e incidencias en el norte del país, retrasos en el servicio ferroviario, la caída de árboles y de carteles, y obligó a suspender varios acontecimientos deportivos. Un total de 33 provincias amanecieron en alerta ante los fuertes vientos, las nevadas o las fuertes lluvias, y tres de ellas (A Coruña, Lugo y Pontevedra) en alerta roja (riesgo máximo) a causa de las grandes olas, superiores a los 10 metros, que rompen contra la costa. El viento registró rachas huracanadas en muchos lugares del norte del país, por encima de los 100 kilómetros por hora, y en el monte Txarlazo, en Orduña, se llegó a registrar una fuerza del viento de 188,4 kilómetros por hora. En Galicia las rachas de viento superaron los 100 kilómetros por hora en las zonas de costa y en las partes más altas del interior, y llegaron a los 175 en Cedeira.