"La lista de precios para bautismo, comuniones e intenciones de las misas son un escándalo", ha dicho el papa Francisco en el sermón que a diario pronuncia durante la misa matutina y que la Radio Vaticana ofrece después en resumen. "La gente no lo perdona, porque la redención es gratuita", ha dicho a los presentes. El anatema del Papa contra el pago de servicios religiosos salió a partir de los textos bíblicos que la jornada proponía y que eran sobre la expulsión de los mercaderes del templo de parte de Jesús de Nazaret. Fue un "gesto de purificación", ha dicho el Papa, porque "habían transformado la casa de la oración en una cueva de ladrones".

Jorge Bergoglio ha explicado que el templo había sido profanado y con el templo, "Dios, con un pecado tan grave como es el escándalo". "Las iglesias no deben ser nunca negocios", agregó como siempre improvisando las palabras, razón por la que los informadores y las televisiones no son admitidos a la misa de la mañana que tiene una connotación privada.

"La gente es buena --ha dicho el Papa-- e iba al templo sin mirar estas cosas, buscaba a Dios, rezaba... pero debía cambiar las monedas para las ofertas (...) sin embargo, la gente no va al templo para aquellos que comercian, sino para Dios", aseguró.