Esta es la típica noticia que solo sabrán valorar en su justa medida aquellos que ya han pasado por la experiencia: los hospitales empezarán a encargarse, de forma progresiva y a partir del próximo jueves, de inscribir a los recién nacidos en el Registro Civil. Eso significa que se acabó el peregrinar delos padres al registro con documentación y un límite de tiempo, en los días que siguen a un nacimiento. La gestión tampoco será necesaria en el caso de las defunciones, que también comunicarán e inscribirán los centros hospitalarios.

El cambio está fijado en la ley 19/12015, de 13 de julio, de medidas de reforma administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil. En adelante el personal sanitario será el encargado de enviar los datos del recién nacido por vía electrónica desde los centros médicos.

La implantación será progresiva, informa Europa Press, y de momento un centro de referencia por comunidad autónoma asumirá la nueva práctica. Hasta ahora, lo habitual es que, en caso de que los padres estuvieran casados, el padre o la madre acudieran al registro civil con el libro de familia. De no existir vínculo matrimonial, debían acudir ambos progenitores. Tenían ocho días de plazo como máximo.

FIRMA ELECTRÓNICA

Con el nuevo funcionamiento, los centros contarán con 72 horas para remitir los datos del bebé. Tendrán la obligación de identificar al recién nacido y comprobar su filiación materna. Deberán tomar las huellas plantares del bebé y las dactilares de la madre. Estos datos, junto con el formulario oficial, que llevará la firma de los padres, irán acompañados del parte del nacimiento, con firma electrónica del médico que asista el parto.

Por ahora, y mientras no todos los centros cuenten con un sistema de envío electrónico, el personal sanitario podrá utilizar documentación hecha a mano.

Decenas de miles de padres y madres han conocido el viaje al registro. Cosas de la evolución: los que se han ahorrado el trámite quizá no sean capaces de comprender el tostón que se evitan.