Una joven de 15 años murió en la madrugada de ayer en Sa Ràpita, en el municipio mallorquín de Campos, como consecuencia de las lesiones que sufrió en un atropello por parte de un coche que se dio a la fuga. La conductora, una mujer polaca de 45 años que más tarde fue detenida, quintuplicaba la tasa de alcoholemia. La menor quedó inconsciente sobre la vía mientras la conductora huía. Sin embargo, y tras ser testigo de lo ocurrido, el conductor del coche que circulaba justo detrás la siguió hasta que, aprovechando que se detuvo, logró interceptar el vehículo y retener a la conductora.