Poner mucha cera es relativamente fácil. Colocar bellamente una parte de la candelería es más complicado. Pero presentar tanta cera y tan bien es para descubrirse y elogiar a Fernando Morillo, que instaló espectacularmente los cirios delante del rostro de Nuestra Señora del Mayor Dolor. Capítulo aparte, hay que citar también las esbeltas piñas cónicas, sin olvidar el trabajo del vestidor, Manuel Jiménez.

La hermandad de San Lorenzo, cuyo barrio de nuevo se revolucionó a su salida, puso a un centenar y medio de nazarenos en la calle, una cofradía que también tuvo su estreno: una marcha de Nuestro Padre Jesús del Calvario bajo el título Capataz de Nuestras Vidas , con música de Alfonso Lozano, escrita por alguien que sabe de obedecer a un capataz, concretamente David Pinto, miembro de la cuadrilla.