Una vez concluido el 25 aniversario de la hechura y bendición de Nuestra Señora de la Salud, la hermandad retomó su pulso habitual. Hora de hacer balance y fijar nuevos objetivos.

Este año hemos querido gratificar la dedicación y abnegación de nuestros hermanos músicos renovando su uniforme, lo que constituye en la práctica el estreno primordial de nuestra cofradía para la presente Semana Santa.

También se han incorporado las antiguas túnicas fundacionales en las maniguetas, en memoria de los hermanos que comenzaron su labor en nuestra corporación. Además, el paso del Señor ha lucido fanales de madera y orfebrería realizados en los talleres de José Carlos Rubio. Igualmente será la primera Estación de Penitencia que realicemos con las reliquias de los Santos Mártires que nos entregara el gran cofrade cordobés José Murillo Rojas.

Todo ello sin soslayar la Obra Social, centrada en Cáritas parroquial, nuestro centro de niños en Zimbabue y el hogar para jóvenes sin hogar María Auxiliadora. Y como telón de fondo, la ilusión por continuar trabajando para que en un futuro no muy lejano contemplar a Nuestra Madre en una soleada tarde de Martes Santo por las calles de Córdoba.