La Audiencia Provincial de Córdoba ha ordenado que se siga investigando la muerte de Miguel Rodríguez, el joven de 19 años que fue encontrado calcinado y con múltiples heridas de arma blanca en su casa de Los Cañuelos, Palma del Río, hace ya casi cinco años. La Audencia, que estima el recurso interpuesto por la madre del fallecido contra un auto del juzgado de Posadas encargado del caso en el que se decretaba el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones, considera que «existen indicios sólidos de la muerte violenta del joven». Se barajó la causa suicida, aunque las heridas de arma blanca permitía considerar el origen homicida.

La madre se personó en las actuaciones y dirigió acción penal por la muerte contra el padre. El padre ha declarado que «ahora que se reabre el caso, se descubra la verdad, pienso que lo mataron y que intervinieron dos personas».