Pensamos que la situación política está más complicada que en diciembre. Aunque el PP haya sido el más votado con un incremento de 14 escaños, el PSOE tenga el peor resultado de la democracia y C’s regrese al Congreso perdiendo 8 diputados, la tozuda realidad es que los conservadores están más solos que hace 6 meses, pues entonces Rivera no había explicitado su tajante no a Rajoy que, en cualquier democracia seria, debería haber dimitido hace 2 años por sus descuidos con la corrupción.

Dichas realidades, sumadas al descarrilamiento de Unidos Podemos, que teniendo los mismos diputados han perdido 300.000 votos, sitúan a los socialistas, por derecho propio en la cabecera de la oposición y a Ciudadanos, aunque falte algún escaño, con la llave para que pueda gobernar el PP tras pactar un programa con la exigencia --compromiso adquirido con 3 millones largos de votantes-- de que el presidente en funciones se aparte definitivamente del gobierno. Una actitud plausible y honrada que los edecanes del conservadurismo tachan de «fraude inmoral» porque los electores han preferido --dicen-- la persona de Rajoy. Argumento endeble porque Rajoy es constantemente el presidente peor valorado de la democracia y, ante todo, porque los votos en España distinguen más al partido que al candidato, como se vio en Segovia el pasado diciembre cuando Gómez de la Serna, corrupto convicto, no asistió a un solo acto electoral y se llevó de calle los comicios. Y tampoco deben olvidar que la forma de elegir al Presidente está establecida constitucionalmente (artº 99) y han de atenerse a la norma los políticos que han presumido de ser, a golpe de recursos, guardianes de la Constitución. Por tanto, si quienes tienen en su voto investir al candidato lo orillan por considerarlo inservible para la regeneración del sistema, su partido debe cambiar de personaje, para sacar al país del atolladero y, sobre todo, para evitar la locura de otras elecciones. Dicha renuncia es lógica y sencilla si «España es lo único importante», como reza el antiguo eslogan del PP. H

* Escritor