Señoras y señores gobernantes que consideran que los cuerpos de las mujeres se venden y se compran, les pregunto, si esto es así, ¿por qué no legalizan la compra y venta de seres humanos para la actividad que considere el comprador?, ¿o solo regularizan para el abuso, violación... del cuerpo de las mujeres? Y digo comprador usando con toda la intención el género masculino. Por otro lado, si es un trabajo tendrán que abrir escuelas de formación profesional y tendrán que aceptar que sus hijas, hermanas y esposas trabajen de putas si es su voluntad.

Señoras y señores gobernantes que consideran que la prostitución no puede ser abolida, piénsenlo por favor, no hay mayor violencia contra cualquier ser humano que la de ser vendido.

Hasta hace muy pocos años, las mujeres prostituidas eran las madres solas, las mujeres drogodependientes, las más pobres y excluidas. Desde finales del siglo XX la prostitución se ha globalizado y se transportan mujeres de un país a otro como mercancías, siendo las mujeres de los países más pobres, las que huyen de las guerras, de la miseria y de la falta de derechos y de libertad, las que son utilizadas sin escrúpulos. ¿De verdad se puede argumentar que hay que legalizar la prostitución para que la "ejerza libremente" aquella mujer que así lo desee? ¿Por qué el 95% de las mujeres prostituidas proceden de países explotados? ¿Legalizaremos también la venta de órganos para acabar con el tráfico? ¿Legalizaremos el trabajo infantil? ¿Legalizaremos la mutilación genital porque es una tradición?

Señoras y señores gobernantes, caminemos hacia una sociedad en la que los derechos humanos sean el máximo interés y no planteen la posibilidad de legalizar una práctica de abuso contra las mujeres, para hacer negocio con ello.

Rafaela Pastor Martínez

Presidenta Palem, y Lourdes Pastor Martínez, socióloga, artista, activista feminista

Córdoba