Es la primera vez en nuestra historia democrática, que se celebran unas elecciones generales como consecuencia de la incapacidad de los líderes políticos para negociar un Gobierno, tras la declinación de Rajoy a formarlo ante la manifiesta falta de apoyos así como tras la fallida investidura de Sánchez.

Sorpresivamente, en contra de las encuestas, no ha habido sorpasso, y lo único positivo para el PSOE es haberlo evitado, pues sigue manteniendo los peores resultados de su historia. Y a ello hay que unir, el autentico sorpasso del PP en el feudo socialista andaluz, algo histórico ante tantos años de hegemonía socialista. Tampoco en Unidos Podemos, a pesar de su alianza, están contentos, ninguna de sus expectativas se han cumplido pues siguen manteniendo prácticamente el mismo resultado que en las anteriores elecciones. El PP no solo gana en escaños al resto de partidos, sino que mejora considerablemente los resultados de las anteriores elecciones del 20 dediciembre. Es el claro vencedor, quizás por el trasvase de votos, útiles, de Ciudadanos. El partido naranja es el que más escaños ha perdido ahora, aun siendo, públicamente, el más negociador en la investidura fallida, pero quizás haya sido castigado por negociar con quien lo hizo.

Y es que con esto resultados, sigue siendo necesaria la negociación para la gobernabilidad del país. Y nos encontramos igual que en diciembre, cuando los distintos líderes políticos interpretaban que los ciudadanos les pedíamos pactos y negociación, y sin embargo fueron manifiestamente incompetentes para ello

Es más de lo mismo, nada ha cambiado, o sí.

Hay que tener en cuenta que el único partido vencedor y que mejora en votación y escaños es el PP, a nivel estatal y andaluz y ello, a pesar de los casos de corrupción que le acechan y que tanto echaban en cara a Rajoy el resto de partidos, exigiendo su marcha. Pero habiendo ganado las elecciones con diferencia, el resto de líderes no pueden anteponer a cualquier pacto o negociación la cabeza de Rajoy, quien sale reforzado con esta victoria electoral. En todo caso, las exigencias de responsabilidad por la corrupción han de tomarlas el propio Partido Popular y la justicia.

Más que nunca es necesaria la formación de un gobierno serio, fuerte y estable que mantenga la recuperación económica, sobre todo ahora con la incertidumbre del Brexit. Para ello serán precisas alianzas y cesiones, donde los personalismos de los líderes políticos, que tanto daño hicieron en las infructuosas negociaciones anteriores, queden definitivamente atrás. Ningún sentido tendría que intentaran unirse ahora las fuerzas de la izquierda, cuando no lo lograron anteriormente abocándonos a estas elecciones, cuyos resultados no le han sido favorables. No es que sea necesario facilitar la gobernabilidad de la lista más votada, es que es obligado y exigible. Y ahí, a pesar del fracaso, es donde el PSOE ha de demostrar su altura de miras y responsabilidad? sería inaceptable e irresponsable que no lo hiciera, sobre todo si no quiere perder definitivamente su hegemonía en la izquierda. No se puede perder más tiempo ni jugar con la voluntad de los ciudadanos. La única forma de demostrar liderazgo y responsabilidad política es negociar y facilitar la gobernabilidad de la lista más votada, y no solo una gran mayoría lo pide, lo exige. H

* Abogada