El multimillonario y filántropo Bill Gates está impulsando un perfume para neutralizar el olor a heces y suciedad que en muchas ocasiones se desprende de los baños y letrinas públicos de países en vías de desarrollo. Gates pudo oler el perfume de un aseo inmundo, recreado en una probeta por la empresa Suiza que colabora en el proyecto. Y la experiencia no le dejó indiferente: «Fue algo tan nauseabundo que hasta dolía». Se podría pensar que camuflar el olor es como poner un parche, pero va más allá. La idea es contribuir a que letrinas y pozos negros no huelan mal y la gente los use, a la vez que se invierte en mejorar los saneamientos en los países en desarrollo, donde la insalubridad del agua sigue siendo causa de enfermedades y muerte.