Acusar a la comunidad musulmana de Estados Unidos, en general, de complicidad en el atentado de Orlando por no denunciar a quienes pueden ser sospechosos de yihadismo, como ha hecho el candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, es una grave irresponsabilidad, inaceptable en alguien que aspira a ser el presidente de Estados Unidos. H