pACAMPADA DIGNIDAD
nApoyo total a Rey Heredia N
***Rafael Ayala Marín ***Córdoba
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En la actualidad, ha habido un gran debate en nuestra capital acerca de la ocupación del Colegio Rey Heredia por parte de los colectivos de la Acampada Dignidad. De entrada, afirmar que dichos colectivos están haciendo una labor ejemplar en dicho colegio por todos los sectores más marginales del barrio del Campo de la Verdad, que en estos tiempos de crisis se agradecen una barbaridad. Se están realizando talleres educativos a jóvenes y adultos en situación precaria, se está dando empleo a personas con poco futuro y, sobre todo, se da de comer a mucha gente que, por desgracia, en su hogar, los recursos económicos no se lo pueden permitir. Siendo la tarea maravillosa, nuestro Ayuntamiento (incomprensiblemente y, sin saber por qué) se le está ocurriendo cerrarlo, por lo que el perjuicio social sería total. Es por ello, que me niego total a dicho cierre, solidarizándome de manera total con los colectivos mencionados, pidiendo que se potencie dicha labor, dandole, si cabe, una utilidad mayor.
pSUCESION
nCayo Lara nose entera N
***Carlos Luis Ruiz Alcaide ***Córdoba
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A Cayo Lara, que cita la Constitución cuando le interesa, habrá que presuponerle que se la ha leído. Sin embargo, respecto al referéndum, que pretende y que pide a la menor ocasión, parece ser que no es así. El articulo 1.2 de la Constitución dice literalmente: "La soberanía nacional reside en el pueblo español, (coma) del que emanan los poderes del estado". Quizás don Cayo se ha comido la coma, y por eso no ha entendido lo que el artículo quiere decir. Uno de esos poderes, el legislativo, o sea las cortes españolas, es el que al ser votado por el pueblo en elecciones libres, es quien tiene la facultad para elegir al jefe del Estado, sea rey o presidente de la república. ¿O es que el señor Lara se cree que los dos presidentes de la II república a la que tanto admira, Alcalá Zamora y Azaña, fueron elegidos en referéndum? Pues no, lo fueron por las correspondientes cámaras legislativas que había elegido el pueblo. Por otra parte, el estado español, ahora y en la república, no es un régimen presidencialista, como EEUU o Francia, donde el ciudadano elige directamente al jefe del estado. Resulta extraño que don Cayo no conozca la Constitución, ni esta sustancial diferencia. Cualquiera diría que don Cayo lo que quiere es dar la lata. ¡Vamos que, como diría el castizo, "menudo cayo nos ha salido el Lara"!
pCONCILIACION
nNo olvidadla historia N
***Luis Enrique Veiga
***Rodríguez
***Córdoba
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Los traumas de una guerra civil perviven en los nietos. Pero no deberían pasar de ahí. Yo soy nieto de la guerra con las consecuencias que ello tuvo sobre mi familia. Mi abuelo paterno, diputado de Izquierda Republicana con Casares Quiroga, fue perseguido y encarcelado; otros "desaparecieron". Tal vez por estas vivencias y mi educación posterior nunca me he considerado un militante al uso. No soy republicano ni tampoco monárquico, aunque acepto el papel que nuestra monarquía desempeña actualmente. Siguiendo la suma de ambas tendencias me sitúo hoy ante una opción de centro en la que ambos antagonismos unan sus esfuerzos en una causa común. Yo suelo decir que los traumas de la guerra son comunes con independencia de la tendencia de sus protagonistas. Que los excesos también lo han sido, posiblemente en similar medida. Algo nos es común a nuestro pesar, razón de más para buscar siempre tendencias conciliadoras. Solo es necesario estar atentos al presente y de eso se trata.
