Benjamin Franklin, uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, solía decir que "un camino de mil millas comienza con un paso". Y precisamente eso, un primer paso, representa la aprobación de la ordenanza que regula la instalación de terrazas en la vía pública.

Y es que, si bien es cierto que la normativa puede ser mejorable en algunos puntos que ya han sido puestos de manifiesto por el propio sector, ofrece respuestas y soluciones a buena parte de las demandas que planteaban muchos de nuestros bares y restaurantes. Ahora queda comprobar su utilidad y si la polémica surgida el pasado verano sirvió realmente para algo.