El Lucena dejó escapar de manera incomprensible dos puntos en el descuento y cuando jugaba con dos futbolistas más que el Granada B en una jugada de estrategia, que fue muy mal defendida por los celestes, lo que aprovechó el mejor jugador granadinista, Bravo, para anotar el definitivo 2-2. El equipo de Juan Arsenal quiso realizar su juego preciosista, pero el Granada B conocía los puntos fuertes a taponar. En su favor, cabe indicar que enfrente se encontraba a un Granada B con futbolistas cuya velocidad y calidad técnica les augura estar estar en la zona noble de la clasificación. El Lucena salió muy enchufado, con la manija de Sergio Torres y Sarmiento, que trataban de dominar en la línea medular al capitán nazarí Sergio Martín y al ghanés Boateng, pero los dos interiores, Chirri y Narváez, no podían desequilibrar. Por el contrario, en el eje central, Domingo y Santacruz abortaban cualquier acción de peligro del corpulento Cuero, pero Chía y Borja sufrían mucho por la verticalidad de Alvaro García y sobre todo Bravo.

Al descanso, 1-0 merced a un tanto de Pepe Díaz a falta de siete minutos. En la segunda mitad, el Lucena no llegó a puerta con claridad hasta la jugada del penalti sobre Pepe Díaz. El Granada B se quedó con dos menos por la expulsión de Carmona y Cristian, que derribó a Pepe Díaz en el área. Al final, desilusión entre los futbolistas y aficionados, que en cualquier caso contemplan que hay mimbres para tratar de conseguir la permanencia sin dificultad, aunque faltan fichajes.