Los atroces atentados de Bruselas ya tienen rostro y nombres. Al menos de tres de los cuatro supuestos autores. Dos de ellos, Khalid eIbrahim El Bakraoui, ya han sido identificados como los dos kamikazes que se suicidaron en el metro y el aeropuerto de la capital belga respectivamente, llevándose por delante la vida de más de una treintena de personas. No hay confirmación oficial todavía ni de la identidad del segundo suicida del aeropuerto ni la del tercer supuesto terrorista que se dio a la fuga tras el ataque aunque según varios medios belgas el otro kamikaze fallecido en Zaventem es el belga Najim Laachraoui.

Los dos hermanos, originarios de Bruselas, son viejos conocidos de la policía belga y tenían un historial de delincuencia criminal a sus espaldas aunque según parece no de terrorismo o por lo menos no conocido. En el caso de Khalid El Bakraoui, de 27 años y nacido el 12 de enero de 1989, fue sentenciado en febrero de 2011 a cinco años de cárcel por robo de vehículo con violencia. En el momento de su detención la policía lo encontró en posesión de rifles de asalto y según el diario NYT, Interpol habría lanzado una orden de búsqueda y captura en agosto pasado por violar su libertad condicional.

En el caso de Ibrahim, de 30 años y nacido el 9 de octubre de 1986 también en Bruselas, un tribunal belga lo condenó en octubre de 2010 a nueve años de cárcel por disparar contra la policía con un' kalashnikov' diez meses antes, cuando estaba cometiendo un robo contra un agente de bolsa. Ibrahim se quedó en el coche esperando a su cómplice y tras cometer el robo se dieron a la fuga. La policía intentó interceptarlos pero El Bakraoui abrió fuego repetidamente contra tres agentes hiriendo a uno de ellos. Los jueces lo declararon culpable y lo sentenciaron a prisión. Por qué no estaba cumpliendo la pena es de momento una incógnita.

Durante uno de los registros realizados por la policía antiterrorista en Schaerbeek el pasado martes, los investigadores encontraron en una papelera cercana al apartamento registrado un ordenador y en su interior un fichero con el testamente de Ibrahim, según confirmó este miércoles el fiscal general. En ese documento decía “tener que actuar con prisa, no saber qué hacer, estar siendo buscado por todas partes, no estar seguro y arriesgarse para no terminar su vida en en una celda”. No mencionaría explícitamente a Salah Abdeslam, fugado tras los atentados de París y capturado el pasado viernes en Molenbeek cuando se escondía en casa de la madre de un amigo, pero es muy probable que la presión policial se hiciera tan insoportable.

Aunque los investigadores belgas no relacionaron hasta el pasado 15 de marzo a los hermanos Bakraoui con Abdeslam hasta el registro de la semana en el barrio de Forest, desde entonces eran activamente buscados. Khalid habría sido la persona encargada de alquilar bajo un nombre falso el apartamento de la calle Dries de Forest, donde se encontraron huellas de Abdeslam y también quien habría alquilado la casa de Charleroi que utilizaron los terroristas que cometieron el atentado de París y descubierta el pasado 9 de diciembre. Un alojamiento en el que los investigadores encontraron también huellas de dos de los terroristas de la capital gala: Abdelhamid Abaaoud yBilal Hadfi.

El tercer kamikaze muerto en Bruselas, según la cadena RTBF y el diario Standaard, sería el belga de 24 años Najim Laachraoui. Su nombre hace tiempo que se relacionaba con los círculos del terrorismo yihadista, figuraba en la lista de los servicios belgas y estaba bajo orden de búsqueda y captura desde el 18 de marzo de 2014. Las autoridades encontraron rastros de su ADN en el material explosivo utilizado en los ataques de Paris y era activamente buscado desde hace cuatro meses por su relación con la célula que atacó la capital gala.

Según la información disponible, Laachraoui habría sido la persona que alquiló la casa de Auvelais, al sur de Bélgica, desde la que lanzaron el mortífero ataque de Paris. Los investigadores encontraron allí sus huellas lo mismo que en el apartamento de la calle Bergé de Schaerbeek en la que encontraron en diciembre pasado rastros de explosivos y las huellas del ya detenido Abdeslam. Laachraoui habría viajado a Siria en febrero de 2013 pero su nombre aparece relacionado con varias personas vinculadas a los atentados del Cairo de febrero de 2009. Hasta ahora sigue sin trascender la identidad del cuarto y último terrorista identificado por las autoridades belgas.