Uno de los diez barcos de la Flotilla de Gaza ha podido superar la prohibición de zarpar que Grecia impuso a los nueve barcos restantes y se dirige hacia la costa de la franja, donde tiene previsto llegar hoy con diez pasajeros a bordo, según explicó ayer Nahla Chahal, activista de la flotilla. El Dignité-Karama (Dignidad en francés y en árabe), que navega con bandera francesa, salió de la isla griega de Megisti (Kastellorizo) el sábado por la noche sin que fuera detenido por guardacostas ni por el Ejército griego. Megisti, a 3 kilómetros de la costa turca y a 110 de Rodas, tiene una estrecha relación con Gaza, ya que buena parte de su población se refugió en la franja durante la Segunda Guerra Mundial. El alcalde de Kastellorizo ciudad, Paul Panigiris, nació en Gaza. El miércoles pasado, el Dignité-Karama, que salió de Córcega el 25 de junio, abandonó el puerto de Sitia (Creta), donde estuvo anclado una semana esperando al resto de la flotilla, que nunca llegó. Los barcos sufrieron sabotajes y fueron bloqueados en diversos puertos griegos con impedimentos administrativos. Atenas cedió a la presión del Gobierno israelí, con el que mantiene relaciones estrechas, y vetó la flotilla. A bordo del Dignité-Karama viajan tres franceses y un tunecino, que desde el principio iban en este barco, y representantes de otras delegaciones de la flotilla: un griego, un sueco de "Judíos Europeos por una Paz Justa" y un canadiense. También van en la nave la periodista Amira Hass, del diario israelí Haaretz, y un equipo de la televisión Al-Jazira, de Qatar. La flotilla pretende romper el bloqueo naval que Israel mantiene sobre Gaza, pero el Ejército israelí piensa detener el barco antes de que entre en aguas de la franja.