Apenas un lejano murmullo de gritos y abucheos de espectadores situados en el paseo de Recoletos de Madrid ha desvirtuado el que ha sido el último desfile del Día de la Hispanidadpresidido al frente del Gobierno por José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha celebrado hasta este mediodía en Madrid.

La tradición de los gritos, que se inició en el 2006, ha quedado en esta ocasión amortiguada por las precauciones tomadas por la organización, que ha situado al público a 100 metros de ambos flancos de las tribunas de autoridades, ubicadas en la plaza de Neptuno.

En cualquier caso, los espectadores más cercanos a ellas han respetado el silencio requerido por los altavoces en los momentos más solemnes del evento, como la llegada en paracaídas y el izado de la bandera y el homenaje a los caídos.

Únicamente un grupo de espectadores situados en el paseo de Recoletos ha proferido gritos y abucheos cuando ha visto por las pantallas instaladas en la calle el saludo entre el Rey y Zapatero. La llegada del presidente del Gobierno no se ha anunciado por los altavoces, por lo que ha pillado por sorpresa a los alborotadores, cuyo intento de sabotaje apenas se ha percibido en la plaza de Neptuno.

REVISTA EN VEHÍCULO MILITAR

Los actos centrales del día han comenzado pasadas las 10.35 horas, con la llegada de los Reyes a la plaza de Neptuno de Madrid, donde Juan Carlos ha pasado revista a las tropas a bordo de unvehículo militar.

Se trata de la primera vez que el Rey pasa revista a las tropas en un vehículo al que acompañaban a pie miembros de la Familia Real y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como las máximas autoridades del Estado. El Rey ha seguido el desfile sentado en una silla y solo se ha levantado al paso de los guiones de las distintas unidades.

Al desfile han asistido los principales representantes del Estado y de las comunidades autónomas, del Congreso y del Senado, así como los candidatos a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy (PP) yAlfredo Pérez Rubalcaba (PSOE).

CONVERSACIÓN RUBALCABA-RAJOY

Antes del comienzo de la parada militar, Rajoy y Rubalcaba han departido durante más de 15 minutos en la tribuna de autoridades donde estaban situados junto a la esposa del líder de la oposición, Elvira Fernández.

En esta ocasión no se han escuchado tantos abucheos y silbidos como en otras ediciones anteriores, salvo algunos tímidos gritos al inicio de los actos.

Los Reyes y los Príncipes han llegado puntuales en Rolle Royce a la madrileña plaza de Neptuno para dar comienzo el desfile militar. Tanto el Rey como el Príncipe visten el uniforme de gala del uniforme de Tierra. Por su parte, la Reina, Leticia y las infantas Elena y Cristina han elegido para la ocasión trajes en tono malva y tierra.

Este año el Rey ha pasado revista a bordo de un Nissan del Ejército, dado que aún se está recuperando de su operación de rodilla. En el saludo a las autoridades, el Rey se ha ayudado con un bastón.

3.000 MILITARES

Unos 3.000 militares, 147 vehículos y 55 aviones y helicópteros han participado en la parada militar.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, no ha acudido al desfile militar. El año pasado, el entonces presidente de la Generalitat, José Montilla, regresó al desfile después de dos años de ausencia, lo que provocó tensiones dentro del Govern tripartito, puesto que tanto ERC como ICV-EUiA eran contrarios a que acudiera. El representante de la Generalitat en el desfile será el delegado del Govern en Madrid, Jordi Casas. El presidente del Gobierno vasco, Patxi López, tampoco ha acudido al desfile, en su lugar ha ido un representante de su gobierno.

"DEBIDO RESPETO" POR MEGAFONÍA

Durante el acto, por megafonía, se ha pedido al público silencio y el "debido respeto" en los momentos más solemnes como el himno nacional o el izado de la bandera. Se trataba así de evitar abucheos que han empañado la Fiesta Nacional en otras ediciones, y especialmente el pasado año, en el que un grupo abucheó y silbó durante el acto del homenaje a los caídos.

El desfile, que este año ha cambiado su recorrido, ha transcurrido desde Atocha a Colón y cubre unos 1.800 metros, un poco más largo que otros años.

MUSEOS ABIERTOS

Salvo el Congreso y el Senado, numerosas instituciones y museos han abierto sus puertas de forma gratuita, entre ellos El Prado, el Thyssen, el Reina Sofía o el Museo del Ejército de Toledo.

También lo han hecho el Palacio Real de Madrid, el Palacio Real de El Pardo, el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, la Biblioteca Nacional, el Museo de El Greco (Toledo), el Museo de Altamira (Santillana del Mar) o el Museo Nacional de Arte Romano (Mérida).

DESFILE TERRESTRE Y AÉREO

En el desfile terrestre han participado los guiones más representativos de las unidades de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, así como efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, de la Legión y los Regulares.

En el desfile aéreo han participado aviones de combate F-18 y F-5, Mirage F-1, y Eurofigther; y helicópteros Cougar, Chinook y Tigre.

A la una una del mediodía, una vez finalizado el desfile, los Reyes ofrecerán una recepción en el Palacio Real a representantes de diversos ámbitos sociales. En esta recepción también habrá un pequeño cambio, ya que los Reyes saludarán de forma general a las principales autoridades, en lugar de hacerlo como hasta ahora, de forma individualizada a cada invitado.